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Cancún.— Las actividades recreativas y turísticas en tres puntos del área natural protegida del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel serán suspendidas temporalmente, a partir de mañana, para frenar el avance del síndrome blanco, una inusitada enfermedad que mata velozmente el tejido vivo de los corales que forman el arrecife.
La determinación fue tomada el 17 de septiembre pasado por el pleno del Consejo Asesor del Área Natural Protegida, que reúne a autoridades de gobierno, empresarios, sector académico y organizaciones civiles, quienes han atestiguado el deterioro coralino provocado por el síndrome blanco.
El origen preciso de este fenómeno se desconoce, pero se entiende que es de índole multifactorial que afecta la calidad del agua, lo que repercute en la salud de los corales.
El 2 de octubre pasado, en una nueva reunión del Consejo Asesor se confirmó la decisión, que consiste en suspender —del 7 de octubre al 15 de diciembre— las actividades de snorkel y buceo en la zona de El Cielo, Palancar y Colombia, los puntos coralinos mejor conservados dentro del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel.
“Es importante aclarar que no se está cerrando el área natural protegida. La medida no es en todo el parque, sino sólo en tres puntos. Los otros 11 quedan abiertos y se pueden realizar las actividades propias que permite el programa de manejo. Esto significa que la suspensión aplica en 30% de toda el área natural.
“Tomamos esta decisión para disminuir la presión sobre los arrecifes y los factores de estrés, para que los corales puedan hacerle frente al síndrome blanco, que está deteriorando los corales no sólo en Cozumel, sino en Puerto Morelos”, explicó el coordinador regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Cristopher González.
Un año en el Caribe mexicano. El síndrome blanco fue detectado por primera vez en Florida, hace cinco años. El verano de 2018 se confirmó su presencia en arrecifes del Caribe mexicano, particularmente en Puerto Morelos y Cozumel.
El Cielo, Palancar y Colombia forman parte de un complejo coralino dentro del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, decretado como tal el 19 de julio de 1996. Es una de las 182 áreas naturales protegidas de carácter federal en México, y forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), que se extiende de Quintana Roo hacia Belice, Guatemala y Honduras.
De acuerdo con el propio diagnóstico de la Conanp, la sobrepesca, la contaminación con desechos sólidos y líquidos, las malas prácticas turísticas, la existencia de especies exóticas-invasoras, el desarrollo turístico mal planificado, la sobrecarga de embarcaciones y el cambio climático, son factores que están deteriorando la salud de los arrecifes.
“El parque, de acuerdo con nuestro último monitoreo, podemos hablar de que tiene de 35 a 40% de afectación por el síndrome blanco. Podemos hablar de arrecifes más dañados que otros. El más afectado es el Paraíso, que es justo donde inicia el parque, de norte a sur.
“Una de las colonias más dañadas en los bajos del arrecife Colombia es el coral de pilar, que se encuentra en una de las partes más restringidas, con poca visitación”, indicó la subdirectora del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, Brenda Hernández.
La funcionaria citó que en 2017 se elaboró un estudio de Valoración de Servicios Sistémicos del Turismo recreativo, el cual arrojó que si el estado de salud de los arrecifes no se conservaba, habría una pérdida de turismo de 12% anual.