Cancún.— Supermercados atiborrados de personas que buscaban abastecerse de víveres, largas filas de autos en gasolinerías, gente con garrafones en mano y de tienda en tienda para surtirse de agua potable, y gente tapiando ventanas de comercios y casas, esas eran las escenas que se vivían en esta ciudad, horas antes de que el huracán Delta tocara tierra, la madrugada de hoy.
En poco más de 24 horas, el fenómeno meteorológico evolucionó de tormenta tropical a huracán categoría 4 “extremadamente peligroso”.
Por la noche el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, informó que el huracán había bajado a categoría 3, pero la Comisión Nacional del Agua, en su reporte de las 22:15 horas, informaba que Delta se mantenía en categoría 4 con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora (km/h) y rachas de 270 km/h.
El martes por la mañana se desalojó la isla de Holbox, mientras que en la zona hotelera, unos 35 mil turistas, de los 49 mil 900 alojados en la zona norte de Quintana Roo debieron ser evacuados, informó la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur).
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La alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, dijo que existen 67 refugios habilitados, con capacidad para 16 mil 680 personas, incluido uno para personas con mascotas, y anunció que se desalojó a los habitantes de las zonas bajas de la ciudad, que tradicionalmente se inundan.
Se esperaba que el ojo del huracán entrara por Punta Maroma, entre Playa del Carmen y Puerto Morelos, a la 1:00 de hoy, y que permaneciera en Quintana Roo al menos hasta el mediodía o pasadas las 14:00 horas.
La noche del lunes y durante el martes se observó gran actividad en tiendas de autoservicio y supermercados, con personas comprando víveres enlatados, agua, refrescos, galletas y pilas.
La gente también adquiría tablas de madera y cinta industrial o adhesiva para cubrir puertas y ventanas de comercios y casas.
En varios puntos de la ciudad, hubo concentraciones de automovilistas en gasolinerías para cargar combustible.
Un punto de preocupación es que las calles tenían acumulaciones de basura, porque la concesionaria que tiene a su cargo la recolección no ha brindado el servicio desde hace una semana. Ahora se teme que las bolsas de basura tapen las coladeras y compliquen las inundaciones.
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En Yucatán, donde todavía resentían los efectos de la tormenta tropical Gamma, las autoridades ordenaron el desalojo de pobladores de Río Lagartos, Las Coloradas y Dzilam de Bravo, donde se prevé que pegue el huracán con mayor fuerza.
También se comenzó la habilitación de albergues en Valladolid, Tizimín y Panabá. Se anunció que el Aeropuerto Internacional de Mérida será una alternativa para los de Cancún y Cozumel.
En Tabasco, donde el frente frío número 4 dejó serias inundaciones en Villahermosa y otros municipios, Protección Civil estatal advirtió que Delta podría llevar más lluvia, y pidió a la población mantenerse atenta.
En la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la implementación del Plan DN-III en la península de Yucatán, así como la movilización de 5 mil elementos de las Fuerzas Armadas “con todos los equipos necesarios para proteger a la población”. Con información de Yazmín Rodríguez y Leobardo Pérez, corresponsales