Mérida, Yucatán.- El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud Federal reveló que los casos de hepatitis A y B en Yucatán aumentaron 9.8 por ciento en comparación con 2023.
La dependencia precisó que al cierre del pasado mes de octubre se confirmaron 157 casos cuando en el mismo periodo del año pasado se reportaron 143. El Sinave precisó que en la entidad hay 130 pacientes con la enfermedad tipo A, mientras que 27 tienen el tipo B, incluso estas cifras están por encima de Quintana Roo y Campeche donde se reportan 68 y 7 casos, respectivamente.
Es necesario indicar que el año 2023 terminó en ambos tipos de hepatitis en la entidad con 163 casos, por lo que se espera que este 2024 supere el año anterior.
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De acuerdo con la Secretaría de Salud, la hepatitis A y B son infecciones virales que causan inflamación del hígado.
La hepatitis tipo A es una infección aguda que se transmite por ingerir agua o alimentos contaminados, incluso por contacto directo con una persona infectada.
La mayoría de las personas se recuperan y adquieren inmunidad de por vida. No causa daño hepático a largo plazo ni se convierte en una infección crónica.
Mientras tanto el tipo B es una infección que puede causar una enfermedad aguda o crónica.
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Se transmite por contacto con sangre u otros líquidos corporales, por inyecciones inseguras o por exposición a instrumentos afilados, y puede ser mortal.
Los síntomas son debilidad, náuseas, vómito, anorexia, fiebre, molestias abdominales, dolor en la parte superior derecha del abdomen, color amarillo en piel y ojos y diarrea.
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