En Chiapas, nos cuentan, hay quienes siguen repitiendo viejos esquemas para no soltar el poder, o al menos eso se habla en Simojovel, donde arrecian los señalamientos en contra de la alcaldesa Viridiana Hernández (PVEM), por haberse divorciado de su cónyuge, el síndico veracruzano Gilberto Martínez (PVEM)... ¡pero con el fin de que él pueda postularse sin impedimentos como candidato a la alcaldía! El tema, nos dicen, es grave, pues desde diversas trincheras se acusa también a don Gilberto de duplicar su acta de nacimiento para colocarse como oriundo chiapaneco, y como de las acusaciones nadie se ha defendido, ya suena fuerte que, el que calla, otorga.
Nos cuentan que en Baja California Sur tremendo lío se armó tras “la renuncia” del ahora exsecretario de Educación local, Héctor Jiménez, ya que cercanos al gobierno estatal aseguran que el exfuncionario más bien fue despedido, una vez que su familia se animó a armar lujosa pachanga por la boda de su hijo. Según nos detallan, quien más se habría molestado por el festejo realizado pese a la pandemia habría sido el gobernador Carlos Mendoza (PAN), al grado de que envió a cancelar el evento cuando ya estaba muy avanzado. Pero hay más tela de donde cortar, nos aseguran, pues una vez fuera del barco, don Héctor reiteró que buscará la gubernatura, incluso sin aval del góber. ¡Qué tal!
Quienes se siguen dando hasta con la cubeta, nos aseguran, son los morenistas de Sinaloa, pues de cara a las elecciones 2021, en las que se renovará la gubernatura, amanecen un día alegando y al otro también. Como ejemplo, nos detallan, está la senadora Imelda Castro, quien en el marco del informe que rindió sobre su trabajo legislativo, aprovechó para enviar un mensaje de congruencia a los morenistas que a los cuatro vientos presumen que sus nombres y rostros se verán en las boletas, acusándolos además —sin dar nombres—, de arrogantes y soberbios. No cabe duda, nos mencionan, que la presión electoral se siente cada vez más.