Al rendir su tercer informe de gobierno, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco , denunció que estuvo sometida a una guerra mediática y una campaña en contra personal, política, jurídica, así como a constantes bloqueos a su gestión.
“Frente a la violencia y a la provocación ante pusimos el diálogo; colocamos a las personas en el centro del quehacer de gobierno, nunca cedimos al chantaje, resistimos con dignidad los embates de la clase política, y recuperamos la autonomía del municipio libre”, dijo.
La morenista aseguró que enfrentó las campañas sin doblegarse y defendiendo la autonomía del municipio y sentando las bases de la transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante regidores de distintos partidos políticos, aseguró que los logros obtenidos en materia de derechos humanos y libertades no pueden echarse abajo y el combate a la corrupción y la construcción de la paz deben continuar y será muy difícil dar marcha atrás.
“Esta Ciudad ya despertó y jamás lo permitirá, aun cuando una casta proveniente del pasado, con una alianza nostálgica quiera restaurar el viejo régimen de privilegios que tanto dañó al país y a Puebla”, acusó.
Reconoció que pisó intereses muy poderosos, pero dijo que no hay transformación verdadera sin resistencias.
En su mensaje, reveló que para defender la seguridad pública de la ciudad y evitar la infiltración de mandos policíacos inmiscuidos en la delincuencia y propuestos por el Gobierno estatal, tuvo que enfrentar no solo a la delincuencia, sino también a las presiones políticas.
Detalló que el punto más complejo que enfrentó la nueva estrategia de seguridad fue en marzo de 2020, cuando el gobernador instruyó la destitución de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y nombrar a un perfil vinculado a personas cercanas a Genaro García Luna , hoy detenido en Estados Unidos.
Reveló que habían recibido alerta de la Secretaría de Seguridad Ciudadana federal, de que estos perfiles estaban siendo investigados por actos relacionados con delitos vinculados a Atenco, Chiapas, y el Instituto de Migración.
Por lo que decidió defender la autonomía, la Constitución y la paz de la Ciudad, impidiendo la llegada de perfiles propuestos.
“Fue un costo muy elevado. Lo pagué con creces. Sobrevino en contra del Gobierno Municipal y la Presidenta de esta Ciudad una guerra mediática y jurídica como nunca se había visto en el estado de Puebla”, lamentó.
Llamó a las mujeres a levantar la voz con dignidad cuando el poder político y mediático quiera confiscarles la voz; y pidió nunca más el poder como instrumento de venganza, nunca más el poder como vía para enriquecerse, nunca más el poder para espiar o perseguir a quienes piensan diferente.
Recordó que durante su gestión se instaló el primer Gabinete paritario, garantizando la participación libre e informada de las mujeres en los cargos de toma de decisiones.
“Había que iniciar desde el gobierno municipal visibilizándolas y empoderándolas en los cargos de la más alta responsabilidad, guiada por el principio Constitucional de No Discriminación”.
Destacó los apoyos alimentarios para grupos vulnerables, de suministro de luz eléctrica, a fondo perdido para apoyos económicos directos a mercados temporales y equiparados, y de servicio de cremación y de recarga de tanques de oxígeno.
Sin embargo, denunció que desde las instituciones del gobierno estatal se buscó detener la entrega de estos apoyos por medio de acciones jurídicas inverosímiles y carentes de una verdadera visión de Estado.
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