Chiapas.- La alcaldesa morenista de Tapachula, Rosy Urbina Castañeda, ordenó el derribo de más de un centenar de árboles del parque central para la remodelación de este espacio que tendrá un costo de 35 millones de pesos.
Pese a los llamados de la ciudadanía para que no realizara la tala de 14 laureles de la India y un centenar de palmeras, grandes, chicas y medianas, de edades que van más allá de los 50 años, la alcaldesa no los escuchó.
Así, durante la noche del miércoles y madrugada de ese jueves, obreros con motosierras y hachas procedieron a derribar los más de cien árboles que se encontraban en el parque Hidalgo, lugar emblemático para los visitantes y lugareños de la costa de Chiapas.
En una ciudad, donde cada día se tala la selva para dar paso a nuevos fraccionamientos y calles, los ciudadanos lamentaron esta acción que llevó a cabo la alcaldesa del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
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Por esto, los ciudadanos pidieron que se mantenga una revisión constante a la obra que costará 35 millones de pesos.
En el municipio de Chiapa denunciaron que en el barrio San Miguel, una constructora que lleva a cabo la edificación de un restaurante tira tierra, rocas y basura sobre el cauce del río Grijalva, por lo que pidieron a las instituciones ambientales sancionar a la empresa.
Los vecinos se quejaron que para construir debieron respetar la pendiente natural del terreno, pero ahora, con la construcción del restaurante, usan maquinaria pesada para nivelar el terreno y lanzar las rocas y tierra al cauce el río Grijalva que kilómetros más adelante corre por el Cañón del Sumidero.
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