Chilpancingo.— Doce alcaldes de las regiones de la Tierra Caliente, norte y centro de Guerrero son hostigados por organizaciones criminales, al punto que no pueden cumplir con sus funciones plenamente, o desplazarse por el estado.
Este acoso está llegando a la capital de la entidad como quedó de manifiesto este fin de semana. La madrugada del pasado sábado abandonaron siete cadáveres desmembrados en el centro de la ciudad y le dejaron un escrito dirigido a la alcaldesa, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, y al síndico Andrei Marmolejo Valle.
En el mensaje, colocado junto a cinco cabezas cercenadas, se hace referencia a un supuesto encuentro entre la funcionaria y un líder criminal.
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El escrito dirigido al síndico se refiere a supuestas amenazas y extorsiones a comerciantes a favor del grupo criminal Los Tlacos.
Hombres y mujeres en la mira
En la última semana, el munícipe de Taxco, Mario Figueroa Mundo, desalojó a los trabajadores porque se encontró una granada de fragmentación en la alcaldía. Al día siguiente asesinaron a un funcionario.
Ayer, la fiscalía estatal confirmó la desaparición de cinco policías municipales.
Se trata de los agentes Marino Aranda Martínez, Gerónimo Gómez Alvarado, Eusebio Hilario Martínez, Gabriel Villa Ocampo y Celso Adrián Marquina Carbajal, que según la fiscalía fueron privados de la libertad entre el 19 y el 21 de junio. Una semana después de la primera desaparición difundieron las fichas de búsqueda.
En Iguala, las amenazas contra el alcalde, el priista David Gama Pérez, iniciaron antes que comenzara su gestión. Un día antes de que tomara protesta, el 30 de septiembre de 2021, se encontró afuera de su casa de campaña un vehículo con cuatro cadáveres. El amedrentamiento no se ha detenido.
La semana pasada, Gama Pérez ordenó suspender todos los servicios por el asesinato de un trabajador y por nuevas amenazas contra él y el síndico Óscar Díaz Bello (PRD).
Durante todo este mes de junio, tanto el alcalde como el síndico han sido hostigados por La Familia Michoacana.
El 13 de junio, hombres armados llegaron a la Dirección de Obras Públicas y dispararon contra las instalaciones y vehículos. Cinco días antes, hombres armados atacaron a tiros una clínica particular propiedad del síndico Díaz Bello.
Desde hace meses, el edil es resguardado por policías estatales y marinos, incluso se traslada en una camioneta blindada que le otorgó el gobierno del estado.
La mañana del sábado, el jefe de escoltas de la alcaldesa de Juan R. Escudero, la priista Diana Carolina Costilla Villanueva, fue asesinado a balazos.
La munícipe es resguardada desde diciembre pasado por policías estatales tras sufrir un atentado. Esa vez, la alcaldesa salió ilesa del ataque y dos agentes municipales resultaron heridos.
Ocho de los nueve alcaldes de la Tierra Caliente y el de Apaxtla, en la región norte, no pueden salir de sus municipios porque están amenazados de muerte por el grupo criminal Los Tlacos.
Se trata de Fredy Vázquez Palacios, de San Miguel Totolapan (PRD); Eusebio Echeverría Tabares, de Coyuca de Catalán (PRD); Bulmaro Torres Berrúm, de Arcelia (PRI); Cuauhtémoc Mastachi Aguario, de Pungarabato (PRI); Mayté Arce Jaimes, de Cutzamala (PRI); José Luis Antúnez Goicoechea, de Tlapehuala (PRI); Hugo Vega Hernández, de Ajuchitlán del Progreso (PRI) y Tania Mora Eguiluz, de Tlalchapa (Morena).
Los motivos
En todos los casos, los alcaldes y funcionarios hostigados son acusados de apoyar a una organización criminal distinta a la que los amenaza o por “incumplir acuerdos”.
En el caso de los ocho alcaldes de la Tierra Caliente los amenazan Los Tlacos, que se disputan distinto puntos del estado con La Familia Michoacana, que tiene como bastión la Tierra Caliente. Ahí a los alcaldes y diputados nada les pasa, se mueven libres, pero no pueden salir.
Esta última semana fue violenta como muchas más en Guerrero, lo que la hizo diferente es que se enfocó contra el entorno directo de los alcaldes.
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