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El alcalde independiente de Ciudad Juárez, Armando Cabada, rechazó la construcción del muro privado que un grupo de estadounidenses levanta en el área colindante al Museo de la Casa de Adobe y señaló que espera que las autoridades de Estados Unidos detengan de manera definitiva dicha obra.
Cabada expresó su rechazo a la construcción de la valla fronteriza ya que, dijo, obedece a las ideologías de grupos extremistas inspirados por las políticas antimigrantes del presidente Donald Trump.
El edil reconoció que la situación de los migrantes centroamericanos es grave en esta ciudad; sin embargo, espera que la obra sea investigada y detenida, puesto que se realiza de manera ilegal en los límites de Texas y Nuevo México con Ciudad Juárez.
Por su parte, Fernando García, director de Red Fronteriza por los Derechos Humanos, coincidió con el edil fronterizo y acusó que la construcción del muro privado en la frontera de Estados Unidos y México es un truco político de los extremistas blancos y los grupos xenófobos.
García señaló que quienes impulsan la construcción del muro privado son los mismos grupos de milicias que se hacen pasar por agentes de la ley y amenazan a los migrantes, sembrando miedo en el sur de Nuevo México por complicidad con el gobierno de Donald Trump.
El muro de acero de 800 metros empezó a erigirse el viernes pasado por parte de la agrupación Patriotas Constitucionales Unidos y desde ese momento ha llamado la atención de los habitantes de la zona de Anapra, donde los trabajos son observados por las familias juarenses.
Carlos Esteban no vive en ese sector, pero al leer las notas sobre el muro decidió darse una vuelta para ver de cerca lo que estaba sucediendo. “Es una muralla y han avanzado mucho en su construcción en unos días”, expresó el joven de 28 años.
“Los que vivimos en Juárez sabemos que no podemos cruzar así como así, que es otro país, pero ver un muro tan fuerte es diferente, como materializar el odio, como si no hubiera coincidencias entre los de allá y los de aquí”, externó.
