Desde Chihuahua, nos cuentan que la nómina secreta del exgobernador César Duarte Jáquez (PRI) sigue dando de qué hablar, pues todo parece indicar que la fiesta apenas comienza y va a estar en grande. Nos relatan que en los pasillos de la Fiscalía General del Estado salió a relucir esta semana el nombre del alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez (independiente), quien presuntamente recibió dinero de don César para financiar su campaña, motivo por el cual tuvo que apegarse a los criterios de oportunidad, colaborar con la justicia y devolver poco más de 4 millones de pesos. No cabe duda de que don César podría ser como bola de boliche y tumbar varias aspiraciones a la gubernatura, como la de don Armando. ¡Ups!
Nos platican que más de una ceja se quedó levantada en Sinaloa luego del encuentro que tuvo el gobernador Quirino Ordaz Coppel (PRI) con uno de los más activos aspirantes a sucederlo, Gerardo Vargas Landeros (Morena), pues se especuló sobre los motivos de la reunión privada. Nos dicen que, por esas voces, don Quirino tuvo que salir al paso para dejar en claro que no tiene preferencias ni injerencia en la vida interna de los partidos, y que sus reuniones con los actores políticos de todos los colores “responden a la pluralidad en su administración”. Aunque logró callar algunas bocas, hay otros que levantan la mano y ruegan por ser el próximo. ¿Quién dijo yo?
En Puebla, nos comentan que la disputa por la candidatura de Morena por la alcaldía de la capital tiene tan nervioso al diputado local Gabriel Biestro Medinilla —presunto delfín del gobernador Miguel Barbosa Huerta (Morena)—, que ha empezado a caer en paranoia política. Luego de la toma del Congreso local por parte de colectivos feministas, don Gabriel acusó a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco (Morena) —su principal adversaria para la candidatura— de estar tras la movilización; luego, contraponiendo a la lógica de su movimiento, cercó a las feministas y les daba largas para escucharlas, por lo que la dirigencia nacional morenista le dio un jalón de orejas, lo llamó a no violentar a las feministas y ya hasta comenzó el diálogo. ¡Qué tal!
Ya que andamos en esas, nos platican que en Morena de Tamaulipas también tuvieron que repartir manazos, pues al parecer alguien le fue con el chisme a la dirigencia nacional de que en el estado no había un liderazgo sólido y los suspirantes andaban desatados. Nos detallan que hasta a la Ciudad de México tuvieron que acudir el senador Américo Villarreal Anaya, el diputado federal Erasmo González Robledo y los alcaldes de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernión; de Matamoros, Mario López Hernández, y de Güémez, Luis Lauro Reyes, y con una amplia sonrisa afirmaron que “la unidad es fundamental” y que todo estaba a pedir de boca. Bien dicen, donde manda capitán...