Santa Lucía del Camino.— En sólo tres días el albergue provisional instalado por el gobierno de Oaxaca para atender a personas migrantes en la parroquia Perpetuas y Felícitas, ubicada en Santa Lucía del Camino, municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca, se vio rebasado y cerró sus puertas este fin de semana, por lo que dejó de recibir a más extranjeros en tránsito.

La decisión de cerrarlo responde a dos principales razones, según explicó Juana Jiménez, quien estuvo encargada del albergue. La primera de ellas es porque la mayoría de los migrantes provenientes principalmente de Sudamérica dejaron el espacio este sábado para continuar su viaje hacia el norte del país, con la intención de cruzar a Estados Unidos; y la segunda, por la falta de apoyo económico para sostener las necesidades de alimentos y agua.

Este espacio se abrió de manera provisional el pasado jueves tras las protestas de un grupo de vecinos y comerciantes de colonias aledañas a la Central de Abastos, donde se concentra un gran número de personas migrantes debido a la ubicación de una terminal de autobuses.

Falta de insumos

Una familia originaria de Venezuela contó a EL UNIVERSAL que les comunicaron que ya no los podían recibir en el albergue porque cerrará a causa de falta de agua, alimentos e insumos.

Esta familia, conformada por dos adultos (un hombre y una mujer) y sus tres hijos menores de edad, reveló que llevan más de un mes viajando desde que salieron de Venezuela.

A su llegada a territorio mexicano ya no contaban con dinero para continuar con su viaje, ni para adquirir alimentos. Según su testimonio, primero recibieron apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM) para llegar hasta Juchitán de Zaragoza y en esta ciudad del Istmo de Tehuantepec solicitaron apoyo en un semáforo hasta reunir el dinero suficiente para continuar su viaje hasta la ciudad de Oaxaca.

“Yo traigo a mi hijo pequeño, a mi esposo enfermo, a mi hija. Nos ayudó migración hasta Oaxaca, nos montaron en un búnker, nos consiguieron que nos trajeran gratis hasta Juchitán y de Juchitán nos pusimos en un semáforo y conseguimos el pasaje para Oaxaca. Pero hasta ahorita estoy llegando.

“Pensaba que podía bañar al niño, porque tiene dermatitis atópica, o que se pudiera por lo menos limpiar, porque no está acostumbrado a este sol. Me dijeron que no se puede permitir el ingreso porque están colapsados, no tienen agua, insumos, ya no tienen nada, y que el albergue como tal lo van a cerrar”, narró la madre de familia.

Quieren seguir avanzando

Juana Jiménez, encargada del albergue provisional, explicó que en tres días llegaron a refugiar a 200 personas en situación de migración, y el principal problema al que se enfrentaron fue la falta de alimentos y, sobre todo, agua.

“Ahorita ya más o menos estamos solucionando, como son personas que van de paso, ya muchos ya compraron su boleto y se han ido, ya bajó la población y en la noche se van casi todos porque quieren seguir avanzando y van a comprar sus boletos y no sé cómo los van a llevar”, dijo.

Afortunadamente y con la ayuda de las personas, dijo, se pudo lograr que todos los migrantes se bañaran y tuvieran alimentos; pero, apuntó, se carece de recursos económicos y apoyo para continuar brindando el servicio.

De acuerdo con datos del gobierno de Oaxaca, esta entidad se ha convertido prácticamente en el paso obligado de miles de migrantes de al menos 16 países que buscan llegar a Estados Unidos y sólo de mayo al 15 de agosto, mes en el que se habilitó por segunda vez la entrega de permisos temporales en Tapanatepec, han cruzado por suelo oaxaqueño 60 mil 280 personas en tránsito.

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.


Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios

Noticias según tus intereses