Matamoros, Tamps.— Como maniquíes de aparador o muñecas de tienda de autoservicio se exhiben mujeres prestadoras de servicios sexuales en las calles del centro de esta ciudad, una modalidad nunca vista en el país.
Al más puro estilo holandés, las vitrinas con luces neón multicolor y vidrios de piso a techo dejan ver todo al interior sin dejar nada a la imaginación.
La zona roja o zona de tolerancia, como se le conoce a este lugar, está ubicada sobre la calle Once, desde Vicente Guerrero hasta Terán.
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Ahí es en donde la luz neón se enciende todos los días cuando el sol se oculta y aparece el resplandor de la luna llena.
En esta zona se encuentran al menos unos 20 lugares en donde mujeres ofrecen sus servicios sexuales a los transeúntes.
Los establecimientos contrastan con la oscuridad y la soledad de las calles a causa de los hechos de violencia que azotan a la ciudad de manera cotidiana.
Las mujeres usan zapatos altos y vestidos cortos; algunas están recostadas y muestran parte de sus cuerpos.
Las paredes del sitio son de adobe, están cubiertas de cemento, pintadas de rojo carmesí, azul y rosa, y embellecidas con imágenes de Madonna y Al Pacino.
El costo de los servicios oscila desde los 350 pesos hasta los mil pesos, sin importar el horario, pues parece que el servicio se brinda las 24 horas del día.
Son las luces de una ciudad que convulsiona debido al crimen organizado, el mismo que ha puesto en jaque a las autoridades en las últimas semanas y que cada vez normaliza más la violencia de cualquier tipo.
