Desde León, Guanajuato, nos relatan que quienes revivieron viejos tiempos durante la marcha en defensa del INE de este domingo fueron Vicente Fox y Marta Sahagún. Nos dicen que el expresidente fue cuestionado por la prensa sobre el veredicto de culpabilidad en contra de Genaro García Luna, quien fue director de la Agencia Federal de Investigación en su gobierno. Nos comentan que doña Marta, como en sus días de vocera, intervino para recordar a los reporteros que el tema del día era el INE, mientras su esposo hacía oídos sordos y repetía una y otra vez “¡El INE no se toca!”, recordando a más de uno los días de gloria de otra familia presidencial.

En todo menos en misa

Desde Baja California Sur, nos cuentan que los exhortos del gobernador Víctor Castro Cosío (Morena) a sus funcionarios para no distraerse con promocionarse han sido “llamado a misa”. Como muestra, nos detallan, está el secretario general de Gobierno, Homero Davis Castro (Morena), quien contrató a una empresa que le lleva una campaña para “estar en onda con la chaviza” con videos en Instagram y TikTok. Otra que “no canta mal las rancheras” es la directora del Instituto de Vivienda, Fernanda Villarreal (Morena), quien posa para la foto con quien se topa, sobre todo si es el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández (Morena), y ya se le ve como la porrista oficial. ¡Qué tal!

Rechaza oferta de “camionetón”

“Con todo el dolor de su corazón”, nos platican que en Guanajuato el coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ernesto Millán Soberanes, rechazó la camioneta Pilot 2023 (con valor de más de un millón de pesos) que el Congreso local le compró, debido a la fuerte presión que ejercieron sus compañeros de partido defendiendo la “austeridad republicana”. Nos indican que a don Ernesto no le quedó de otra que aplicar la frase clásica de: “no la quiero por respeto a mis votantes” y se quedó con su vieja troca 2018, aunque los que sí aprovecharon la oportunidad, y andan muy contentos estrenando, son los diputados locales Gerardo Fernández González (PVEM), en una Cheyenne de un millón 180 mil pesos, y Alejandro Arias Ávila (PRI), con una Honda Pilot. ¡Qué elegancia la de Francia!