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Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Con el ritual de "La Fertilidad" y la ceremonia de "La Casita de la Siembra" , en las cuales se pide por abundancia, salud y bienestar, el pueblo zoque de Tuxtla Gutiérrez aguarda la víspera de la Navidad y el Año Nuevo.
El encuentro para el festejo tradicional, que mezcla raíces prehispánicas y devociones católicas, inició en la casa de José Enrique Hernández Escobar, coordinador pastoral de cultura del ejido Copoya de Tuxtla Gutiérrez.
El ritual de La Fertilidad congrega a fieles, que sobre un petate colocan velas y mazorcas que desgranan mientras sirven pozol blanco (bebida de maíz).
En el ceremonial zoque, asisten los hombres vestidos de blanco con paliacates rojos al cuello, las mujeres lo hacen con blusas bordadas y rebozo amarrado en la cabeza. Ellas ofrecen frijol y frutas variadas como parte del tributo para obtener abundancia.
Los hombres construyen el armazón que llaman "La casita de la siembra" . Se trata de una choza de varas de madera con una pequeña puerta que cubren con hojas secas de plátano.
A mitad de la casa colocan una canoa con tierra. En la cabecera del recipiente ponen una pieza de la Santa Cruz. Ahi las mujeres "siembran maíz y verduras".
La "siembra" concluye cuando las mujeres participan en "la fertilización" con el agua que los hombres arrojan al techo y las paredes de "la casita".
"El agua arrojada con recipientes de plástico simboliza la fertilidad de la tierra y "sus frutos el sustento, la armonía y convivencia con los otros".
"La fertilidad" abarca por igual a hombres y mujeres. Ellos ingresan a la improvisada casa de palos y hojas a donde las mujeres les lanzan el agua "fecundadora".
La ceremonia finaliza cuando sirven tazas de chocolate caliente o copas de licores tradicionales para despejar el frío después de mojarse, o para atemperar los ánimos hacia la etapa final del año.
El sincretismo los une al ritmo de la música del tambor, el carrizo y la guitarra, que los remite a la práctica de bailes y danzas ancestrales. Los rezos y las peticiones de salud, bienestar y prosperidad familiar y comunitaria "para que a todos les vaya bien" son acompañados con el aroma del copal y la mirra que se expande en el ambiente.
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