“Mi niña linda, siempre mantén esa sonrisa, lo siento por no estar cuando más lo necesitaste, me siento culpable”, con esas palabras en redes sociales se despidió un familiar muy allegado a Nahomi, niña asesinada el pasado miércoles por un hombre que además abusó sexualmente de las dos hermanitas de la menor.
La Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Mujer (FEM) informó que el responsable del ataque también agredió a otra mujer unas horas antes en el mismo sector de la ciudad, y aseguró que ya se tiene plenamente establecida su identidad.
De hecho, familiares y amigos de las niñas han circulado en redes sociales la fotografía de un sospechoso, mientras que las autoridades se han negado a revelar la identidad del presunto responsable “para no entorpecer las investigaciones”.
La foto del posible agresor se obtuvo luego de que tres hombres propinaran una golpiza a quien identificaron como Elías Araujo, a quien responsabilizan de haber abusado sexualmente e intentar estrangular a una amiga de ellos en la colonia Felipe Ángeles, a unas cuadras del hogar de las menores.
Según fuentes de la fiscalía, los hombres declararon que al enterarse de la agresión a su conocida optaron por “hacer justicia” en lugar de presentar la denuncia, y fue como arremetieron a golpes contra el supuesto agresor. En el forcejeo se apoderaron de la cartera de Araujo en la cual había varias credenciales.
La dependencia confirmó oficialmente que el responsable de los dos ataques es la misma persona, ya que tras el primer incidente estuvo deambulando por la colonia e intentó ingresar a varios domicilios, hasta que por la madrugada logró hacerlo en la casa de las pequeñas. Por otro lado, la dependencia detalló que Nahomi murió de asfixia por estrangulamiento, y no presentaba abuso sexual, como se informó inicialmente. Mientras que sus dos hermanitas, de 10 y 11 años, sí fueron violentadas.
El ataque a las menores ocurrió en la colonia Felipe Ángeles, una de las zonas más pobres de la frontera, ubicada prácticamente en el desierto, en la periferia de la mancha urbana.
Nahomi era estudiante de primero de secundaria, en la escuela James R. Ganley, ubicada a sólo unos metros de su casa.
“Sus amiguitas destacaron que siempre estaba al pendiente de sus hermanitas, en todo momento recordaron que era una alumna excelente, que llegaba temprano a la escuela para leer, que también era muy buena en matemáticas, por lo que era ella quien les ayudaba con las dudas en esta materia”, destacó la sicóloga Jaqueline Torres, quien está atendiendo el duelo de los compañeros de clase de la menor.