Desde Guerrero, nos platican del tremendo escándalo que hay en la fiscalía estatal, tras ventilarse que la titular Sandra Luz Valdovinos Salmerón y la ahora exdirectora de recursos humanos de la dependencia Marvilla Alicia Melo Vela tuvieron una grave diferencia. Por un lado, nos relatan, doña Marvilla acusó que la fiscal, acompañada por hombres encapuchados, la intimidaron para obligarla a ser transferida a Huitzuco y, al negarse, la amenazaron y la encerraron en los separos; en tanto, la dependencia informó que doña Marvilla le mordió la mano a doña Sandra cuando le notificó su cambio de adscripción, que tiene antecedentes de conductas violentas y que se levantó una denuncia contra la exfuncionaria. ¡Vaya lío de azotea!
La policía anda en la fiesta
Donde “están viendo el temblor y no se hincan” en Guanajuato, nos cuentan, es en Silao, a cargo del alcalde Carlos García Villaseñor (Morena), donde la inseguridad es diaria, mientras la policía anda en “pachanga”. Nos relatan que hace unos días, cinco policías municipales se fueron de parranda y, en estado etílico y con el uniforme oficial, se vieron involucrados en un conflicto al “atender” un llamado, pues los agentes andaban tan mal que hasta un civil le quitó su arma a uno de ellos y realizó disparos a la patrulla. Ante el escándalo, nos dicen que el Consejo de Honor y Justicia ordenó la baja de los involucrados, pero la inquietud es si fallan las pruebas de control o el titular de la corporación Felipe Hernández Chávez relajó la disciplina.
Se van de pinta los morenistas
En el Congreso de Tamaulipas, a quienes se les está haciendo costumbre hacer “trucos de magia”, nos comparten, es a los diputados de Morena, pues misteriosamente desaparecen durante las sesiones ordinarias, ocasionando que se suspendan por falta de quórum. Nos detallan que detrás del truco está el coordinador de bancada y presidente de la Junta de Coordinación Política, Armando Zertuche Zuani (Morena), quien les da la instrucción de salirse y cuando se les cuestiona, responden: “Vamos a almorzar”, y no regresan, lo que ha molestado a los diputados del PRI y PAN, a los que han dejado en al menos tres ocasiones como novia de pueblo: vestidos y alborotados. ¡Zas!