.— El nivel de agua en el lago de Pátzcuaro disminuye a pasos agigantados. Hay partes de ese manto acuífero en el que sólo existen charcos de no más de 20 centímetros de profundidad; para los lugareños, el lago ya está en agonía.

Las principales causas son el saqueo irracional e ilegal del agua para la producción de aguacate y berries, así como la tala inmoderada y clandestina de los bosques, además de las disminuidas precipitaciones pluviales de los últimos años.

Lee también:

Las afectaciones

El comercio, la pesca, el turismo y la venta artesanal son algunas de las actividades que han resultado afectadas en esa zona de la región lacustre de la entidad.

El lago de Pátzcuaro tiene cuatro islas dentro de su espejo de agua, pero de seguir así la sequía, una de ellas dejará de conectarse por agua y se convertirá en península. Se trata de Urandén, donde los habitantes han tenido que construir puentes de madera para conectarse y trasladar sus víveres, algo que antes hacían en lancha.

Los habitantes de esa isla se dedicaban en su mayoría a la pesca, actividad que dejaron de realizar porque en gran parte de su entorno ahora no hay agua.

El muelle general, donde inicia el principal canal de navegación y se utiliza para el recorrido de turistas y el traslado de habitantes, tuvo que ser recorrido cuatro metros. Foto: Foto: Carlos Arrieta
El muelle general, donde inicia el principal canal de navegación y se utiliza para el recorrido de turistas y el traslado de habitantes, tuvo que ser recorrido cuatro metros. Foto: Foto: Carlos Arrieta

Los pobladores dejaron de usar sus lanchas y empezaron a utilizar canoas, debido a que en esa parte del lago de Pátzcuaro, ya no hay agua suficiente para esos vehículos.

José Luis Camilo, jefe de tenencia de esa comunidad indígena, una de las más afectadas por la sequía, dice a EL UNIVERSAL que “tristemente estamos viendo la realidad, esto era parte del lago de Pátzcuaro y ya se ha secado mucho”.

Sentado en la orilla de lo que fue el canal de navegación y que hoy es tierra y lodo, José Luis comenta con tristeza: “No sé cómo le haremos para recuperarlo”. Señala directamente a los productores de aguacate de la región por saquear —desde hace ya tiempo— ilegalmente y con pipas el lago para abastecer sus huertas.

“En buena parte por los aguacateros, que siempre bajan con sus pipas y se la llevan a sus huertas para regar sus aguacates”, sostiene.

El jefe de tenencia señala que esa parte del lago nunca había tenido ese nivel de agua, hasta este año que está “tristemente seco, como ustedes lo están viendo”.

José Luis cuenta que a pesar de que su comunidad le ha dado mantenimiento a los manantiales para que viertan agua al lago, no ha sido suficiente para recuperar el nivel del agua.

“Queremos que el gobierno voltee a ver a Urandén y que nos apoye más en este lado, aunque en todo el lago el agua bajó de nivel”, enfatiza.

El hombre señala que es necesario que las autoridades hagan algo urgente, pues su principal actividad económica, que es la pesca, se vio afectada.

“Vivíamos de la pesca, pero ahorita estamos sembrando milpas y verduras en estos terrenos para sobrevivir, porque al secarse el lago en esta parte, pues no hay pescado”, relata José Luis.

Emiliano León, quien es originario de Urandén y nacido de una familia de pescadores, cuenta que han tenido que cambiar las redes por el pico y la pala.

“Debido a la sequía, se ha deteriorado nuestro canal perimetral, el cual servía para el transporte de la gente, porque esto era una isla. Ahora la gente dejó de pescar y se dedica a otras alternativas laborales, como albañiles, carpinteros, auxiliares de limpieza y se van a las ciudades a buscar el sustento”, cuenta.

Los pobladores dejaron de usar sus lanchas y empezaron a utilizar las canoas, debido a que ya no hay agua suficiente. Foto: Carlos Arrieta
Los pobladores dejaron de usar sus lanchas y empezaron a utilizar las canoas, debido a que ya no hay agua suficiente. Foto: Carlos Arrieta

Lee también:

Más daños

Otra de las áreas del lago de Pátzcuaro afectada es el muelle general, donde inicia el principal canal de navegación, que es utilizado para el recorrido de turistas y el traslado de habitantes de las islas de Janitzio, Yunuén y La Pacanda.

Everardo Hernández Campos, presidente de la Sociedad Cooperativa de Promoción y Servicios Turísticos del lago de Pátzcuaro, cuenta que este año tuvieron que recorrer el muelle cuatro metros hacia dentro, debido a que las embarcaciones se quedaban encalladas.

“Uno de los problemas del lago es el bajo nivel de agua, por consecuencias de un saqueo indiscriminado a través de pipas y que, consideramos, es un delito federal”.

Everardo refiere que el problema de la sequía en el lago los obligó a desazolvar una parte del canal de navegación principal, para no dañar las embarcaciones y que estas puedan navegar.

Hernández explica que en menos de dos semanas desazolvaron casi 400 toneladas para recorrer el muelle cuatro metros hacia dentro.

“Son varios factores que afectan demasiado al lago, está agonizando. Solicitamos la urgente intervención de gobierno federal”, clama.

Como representante del colectivo, Everardo pide que el presidente Andrés Manuel López Obrador los atienda, como se los prometió en su campaña.

“Él [López Obrador] manifestó que en breve regresaría para aportar la parte financiera que le corresponde y es día que no hemos escuchado algún comentario a nivel nacional de regresar a Michoacán para el rescate del lago de Pátzcuaro”, recriminó.

Everardo lamenta que debido al deterioro del lago, el turismo y comercio también haya disminuido hasta 50%.

Las embarcaciones ahora tienen que navegar con la mitad de su capacidad: “Al ver el lago así, el turista prefiere mejor irse a un destino playero que venir a encontrarse con esta triste realidad”, comenta Everardo.

Advierte que si no se hace algo al respecto, el cúmulo de afectaciones pronto alcanzará a las 36 comunidades —de cuatro municipios—, ubicadas en la ribera del lago.

Conagua niega agonía del lago

Octavio Muñoz Torres, subdirector técnico de la dirección en Michoacán de la Conagua, considera que el lago de Pátzcuaro no está en agonía.

“Me parece un poco dramático señalar que el lago está agonizante”, opina el funcionario federal.

Reconoce que este año y anteriores ha disminuido la precipitación pluvial, por lo que los niveles de agua del lago están en 31% de su capacidad máxima.

“Esto genera que el cuerpo de agua, que es el receptáculo final de la cuenca del lago de Pátzcuaro no reciba los caudales óptimos”, explica Muñoz Torres.

Lee también:

“Prácticamente junio no llovió nada; apenas hemos tenido algo de precipitaciones y esto recrudece más la condición del cuerpo de agua”, señala el funcionario.

Asegura que han sido cada vez más frecuentes las reuniones institucionales del Comité para el Rescate del lago de Pátzcuaro y lamenta que cada vez haya más cambio de uso de suelo de los bosques de esa región lacustre.

“Deriva de intereses personales, de gente que quiere obtener beneficios por la explotación de huertas de aguacate, principalmente”, refiere Octavio Muñoz.

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.

Comentarios