Celaya.— La explosión de un coche-bomba en Celaya, que dejó 10 elementos de la Guardia Nacional (GN) heridos, cinco de ellos graves, la noche del miércoles pasado tras el asesinato de ocho policías municipales en las últimas tres semanas, corresponde a una acción terrorista del narco, que busca sembrar terror entre la población y el repliegue de las fuerzas de seguridad.
Expertos y autoridades de seguridad consideran que el atentado con explosivos provocado en la comunidad Sauz de Villaseñor podría también responder a la reacción del crimen organizado por las detenciones de integrantes del Cártel Santa Rosa de Lima, conocido como el grupo delictivo local, relacionadas con homicidios de policías.
David Saucedo, consultor en temas de seguridad nacional, consideró que en este caso, los elementos de la Guardia Nacional no siguieron el protocolo para acercarse a un auto que fue reportado a través del 911.
“Elementos de la policía de Celaya ya habían recibido reportes similares pero actuaron con cautela y al inspeccionar vehículos similares encontraron cables externos que les hicieron sospechar que se trataba de coches-bomba. En esta ocasión, debido a la oscuridad [era de noche] y a la falta de entrenamiento, los elementos de la Guardia Nacional cayeron en la trampa”.
La noche del 28 de junio, al sistema de emergencias llegaron llamadas en las que se reportaban disparos y un vehículo abandonado en la calle Río Lema, en una zona habitacional. La explosión ocurrió cuando oficiales iban a revisar el vehículo con reporte de robo; la onda expansiva proyectó a los agentes y alcanzó a otros que cuidaban el perímetro.
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo señaló que ningún grupo delincuencial se ha atribuido el atentado y tampoco en el lugar de los hechos se localizó algún mensaje.
Indicó que la Fiscalía General del Estado realiza las indagatorias sobre la detonación del vehículo, pero por cuestión de competencia, la investigación la debería atraer la Fiscalía General de la República (FGR), por el uso de explosivos y por ser agentes federales las personas lesionadas.