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Monterrey, NL, 18 de marzo -
Más que júbilo por disculpa a padres de Jorge y Javier, habrá preocupación, si continúan en la toma de decisiones y participarán en la nueva Guardia Nacional , los mandos militares que en posible acuerdo con funcionarios federales, ordenaron desaparecer la identidad de los jóvenes estudiantes , para hacerlos pasar como miembros del crimen organizado, advirtió el ex rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), Rafael Rangel Sostmann.
En vísperas de que el martes, al cumplirse nueve años del asesinato de los dos estudiantes de excelencia, se realice una ceremonia donde la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero ofrecerá una disculpa pública a los padres de Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso , Rangel publicó en su perfil de Facebook una reflexión sobre aquellos hechos que le tocó afrontar como rector del Itesm.
Expuso que se encuentra ante el dilema de aceptar las disculpas por parte del gobierno, sabiendo que es algo muy importante para los padres de Javier y de Jorge y, al mismo tiempo, aceptar también la realidad con respecto a que el crimen no se ha resuelto y seguimos igual que hace nueve años.
El crimen de fondo, comentó Rangel , no es que hubieran matado a los dos alumnos en medio de una balacera ente grupos del narco y el Ejército , sino en haber desaparecido a los dos alumnos y eliminar sus pertenencias , que incluían los documentos de identificación para negar que eran estudiantes del Tecnológico de Monterrey , a fin de acusarlos de ser parte de la delincuencia organizada.
“Lo que sucedió a los dos alumnos del Tec, Jorge y Javier le estaba sucediendo a cientos de personas inocentes todos los días en diferentes entidades del país. Esto era: estar presentes en medio de una batalla entre el crimen organizado y El ejército, morir o ser rematados por El ejército para luego ser acusados de ser parte del crimen organizado”, asentó.
Ante esto, preguntó ¿Quién dio la orden a los soldados de proceder de esta forma? “Algunas personas piensan que el caso de los dos alumnos fue un caso especial y dependiente de la zona militar local. Pero creo que definitivamente esto no fue así. No creo que los mandos intermedios locales hayan dado la orden de desaparecer la identidad y de acusar a los alumnos de ser parte del crimen organizado”.
Si esto sucedía a nivel nacional, esa orden y política tenía que emanar del alto mando en el Ejército en posible acuerdo con las autoridades federales. No creo que los soldados involucrados en la balacera del Tec hayan tomado esta decisión por sí solos. Tampoco creo haya sido del encargado o los encargados de la zona militar en Nuevo León, expresó el ex rector.
Cuestionó si se han excluido o por lo menos identificado a las personas en el Ejército y el gobierno federal que tomaron esta decisión primitiva de eliminar y acusar a personas inocentes de ser parte de la delincuencia organizada, porque lo más probable es que esas personas en los altos mandos sigan tomando decisiones en el ejército.
Preguntó si serán ahora los responsables de la seguridad nacional y estarán incluidos en la Guardia Nacional, porque de ser así, “creo que tenemos un problema, pues lo más seguro es que se repitan los actos bárbaros que se dieron en el pasado: eliminar y desaparecer a tu propia gente”.
Dijo Rangel “no parece que haya un aprendizaje sobre derechos humanos ni a raíz de esta experiencia dolorosa con Jorge y Javier, ni los miles de muertos y desaparecidos” en todo el país durante estos años.
Consideró que la disculpa es un acto muy humano y de gran valor para los padres de familia, y un acto de humildad por parte del nuevo gobierno federal, representado en esta ceremonia por la secretaria Olga Sánchez Cordero.
Sin embargo, preguntó, ¿realmente se ha resuelto el problema de fondo? ¿se ha identificado quiénes fueron los responsables de dar la orden tan primitiva en el Ejército a nivel nacional? porque hubo cientos de inocentes que murieron en condiciones similares “y parece que nadie se acuerda de ellos”, por lo cual dijo esperar que la secretaria Sánchez Cordero, los incluya en sus disculpas del próximo martes.
Recalcó que si los mismos mandos castrenses relacionados con estos hechos siguen dando órdenes, más que estar de júbilo por la disculpa pública, debemos de preocuparnos, pues el problema de fondo estaría vigente, independientemente de las nuevas autoridades del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente comentó, tengo esperanza de que las nuevas autoridades identifiquen quién tomó esa decisión tan primitiva: asesinar a tus propios ciudadanos y acusarlos de ser parte del crimen organizado, sólo para mejorar las estadísticas presentadas al público sobre la guerra contra la delincuencia, lo cual es un acto primitivo y de gran barbarie que no debe repetirse bajo ninguna circunstancia, y bajo ninguna excusa.