León.- El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo advirtió que peleará en todos los aspectos por el derecho que tienen los leoneses a tener agua potable en sus hogares, ante la determinación del presidente Andrés Manuel López Obrador de no dar agua a León de la presa El Zapotillo , ubicada en Jalisco.
El mandatario urgió una cita para que el Gobierno Federal explique bajo qué condiciones toma la decisión y que el presidente diga las opciones que plantea para surtir de agua a los leoneses, quienes tienen derecho al consumo de agua del Zapotillo por un decreto presidencial de 1995.
“Los leoneses queremos el agua para nuestra gente, para nuestras colonias, para nuestra gente que más lo necesita”, destacó en una rueda de prensa en conjunto con el alcalde Héctor López Santillana, la alcaldesa electa Alejandra Gutiérrez y consejeros y directivos del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
Estamos cerrando filas para luchar y estoy seguro que saldremos adelante, dijo Rodríguez Vallejo.
En esta ciudad, con millón 712 mil 215 habitantes, las autoridades proyectan que el volumen de agua para la población alcanzará para los siguientes 15 años. Además hay una sobreexplotación de los mantos freáticos que presentan un abatimiento de 1.5 a 2 metros por año.
“Quisiera decirle a los leoneses que por supuesto que vamos a pelear en todos los aspectos por el derecho que tienen a tener agua potable en sus hogares, ya es mucho lo que los guanajuatenses hemos sacrificado en este proyecto, son muchos años, les recuerdo que la primera vez que se habló de la presa El Zapotillo fue en 1987”.
El sábado pasado en el municipio Cañadas de Obregón, el presidente López Obrador anunció que la cortina de la Presa Zapotillo se quedará en 80 metros y no en 105 metros como estaba diseñada, por lo que no alcanzaría para darle agua a León y sólo quedará para Jalisco. La decisión se tomó para no inundar los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
En 1995 se publicó el Decreto Presidencial que reserva las aguas del Rio Verde para el aprovechamiento de la población de León y de Jalisco. El proyecto del Zapotillo establece que la presa tendrá una cortina de 105 metros de altura y un gasto firme de 8.7 metros cúbicos de agua por segundo; 3.8 para León, 1.8 para los Altos de Jalisco y 3.1 para la zona conurbada de Guadalajara.
La concesión otorgada a León para el uso urbano de las aguas superficiales de la Presa El Zapotillo, derivada de ese decreto, es por un periodo de 30 años.
“Lamentamos que de manera unilateral se haya tomado esta decisión, por lo menos hasta este momento, una decisión que es pública, ni jurídica, porque aún subsiste el decreto”, acotó.
Rodríguez Vallejo mencionó que el decreto de 1995, firmado por el presidente Ernesto Zedillo, generó derechos para abastecer de agua a León de la Presa El Zapotillo, y también obligaciones con las que se han cumplido.
Dijo que el sábado se pidió una cita por escrito al gobierno federal con carácter de urgente para preguntar al Gobierno Federal bajo qué consideraciones tomó esa decisión, dado que existen diversos puntos a tratar en caso de que esa fuera una decisión definitiva, como son los temas de concesión, dinero que se ha invertido, afectaciones, líneas de créditos aprobadas.
“Necesitamos que nos expliquen cómo quedarían estas situaciones, tanto jurídicas, financieras, legales, al tomar una decisión de esta naturaleza; segundo, el propio presidente hablaba de opciones, queremos escuchar cuáles son las opciones que plantea el Gobierno Federal para surtir de agua a los leoneses”.
Dijo que la ciudad corre un riesgo real de quedarse sin agua. Destacó que la idea con el proyecto Zapotillo es el aprovechamiento de las aguas superficiales, otra fuente que no sean los pozos porque hay una sobreexplotación de los acuíferos.
Hizo un llamado a un diálogo urgente con el presidente, con las autoridades de Conagua, primero para que expliquen bajo qué circunstancias y cómo va a quedar el tema en caso de tomar esa decisión y segundo cuáles son las opciones para evitar el estrés hídrico.
Hoy se extrae agua a más de 350 metros de profundidad y cada año el acuífero sufre un abatimiento de 1.5 a 2 metros.
Basta de politiqueteria
El gobernador dijo que se va a luchar en un diálogo constructivo y buscando soluciones, además conminó a los diferentes actores políticos a que se sumen a trabajar y ver cómo se le va a dar agua a los leoneses, porque “de politiquería ya estamos hasta el copete”.
El alcalde Héctor López Santillana dijo que en León se tiene garantizado el volumen de agua para los siguientes 15 años, y después de ese plazo se tendrán serios problemas. Lamentó la decisión de la federación de dejar sin agua a esta ciudad.
Anunció la instalación de cuatro mesas de trabajo: técnica, política, jurídica y de comunicación. “Vamos a defender el derecho humano que todos los leoneses tienen al agua, en eso no nos vamos a quedar de brazos cruzados”.
Dijo que se han hecho grandes esfuerzos para el mejor aprovechamiento, con la reutilización de las aguas domésticas, de la industria y de los servicios a través de agua de tratamiento, borderías y tecnificación.
El presidente del Consejo directivo de Sapal, Jorge Ramírez Hernández, dijo que los acuíferos del valle de León y los acuíferos aledaños están sobreexplotados con los títulos de concesión hoy otorgados, eliminando la posibilidad de obtener más agua para la población de León.
“Nuestro estrés hídrico es preocupante, para abastecer a la población de León”.
Sapal tiene inscritos 475 mil usuarios y opera el 10 por ciento de los pozos de la ciudad, en resto son controlados por la Comisión Nacional del Agua.
Los leoneses consumen 135 litros diarios por persona cuando la media nacional son 290 litros y en Guadalajara 230 litros por persona. “Durante muchos años hemos hecho la tarea de cuidar el agua, porque sabemos lo que vale”, coincidieron.
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