Un juez de Control radicado en Morelos dictó ayer prisión preventiva justificada en contra de la señora Rosalinda González Valencia, esposa del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, detenida la tarde del lunes por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Ejército en el municipio de Zapopan, en Jalisco.
González Valencia ya había sido vinculada a proceso por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita en mayo de 2018, la primera vez que fue presentada ante un juez. En esa ocasión fue dejada en libertad condicional tres meses después con la obligación de presentarse dos veces al mes a firmar el libro de procesados, lo que no cumplió, por lo que el juez de la causa ordenó su reaprehensión, que cumplimentó la FGR.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el abogado Víctor Francisco Beltrán García informó que el juez de la causa determinó prisión preventiva justificada contra su defendida, quien, dijo, se encuentra molesta por la forma en que se llevó a cabo su detención.
El litigante aseguró que su clienta no acudió a firmar el libro de procesados a la Unidad de Medidas Cautelares por amenazas que recibió, por las cuales, dijo, ya se presentaron las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público.
Anunció que más adelante revelará qué amenazas recibió Rosalinda González Valencia y de quiénes.
“Vamos a aclarar y acreditar en su momento los motivos. Hay unas denuncias presentadas precisamente por las amenazas que recibió la señora, posteriormente voy a decir de qué y de quiénes, y por eso no acudió ella a firmar. Todo eso se va a acreditar y se va a demostrar próximamente con pruebas que vamos a ofrecer y vamos a desahogar para solicitar una revisión de medidas cautelares en su momento”, comentó vía telefónica.
Beltrán García señaló que en la detención se violaron los derechos humanos de ella y sus acompañantes.
“La detención fue violatoria a sus derechos humanos, la manera en la que la abordaron. Ella iba con sus nietos y con su nuera, y a los niños los bajaron y los golpearon, los hincaron y los estuvieron amagando con sus armas. Ellos son unos niños, ¡por favor!
“Muy denigrante la actuación de la autoridad cuando ella no opuso resistencia. Es una persona normal que no es lo que dicen que es. Si hubiera sido así, pues hubiera estado acompañada de otro tipo de personas”, expuso el abogado.
Aseguró que la señora no tiene movimientos en sus cuentas bancarias. “Tenía movimiento en una cuenta donde ella paga impuestos y el tema de esos 30 mil pesos son una diferencia que el Servicio de Administración Tributaria saca de las operaciones que tenía la señora de su trabajo de un autobaño (autolavado) que ella tenía, en los que obtenía entre 15 mil y 20 mil pesos mensuales; entonces, de entre esos 15 mil y 20 mil pesos mensuales ascendía de 17 mil a 22 mil, o sea, había una discrepancia de mil, 2 mil pesos... que en un año son 30 mil pesos; es ilógico que le hagan el señalamiento de que es operadora de una empresa criminal con 30 mil pesos anuales”, explicó.