Veracruz.— El caso de Carmelo Cervantes de Anda, un joven de doble nacionalidad, mexicana y española, quien desapareció en Veracruz en 2012, se encuentra olvidado por ambos gobiernos, denunció su madre, Adela de Anda Paz.
La mujer, quien acaba de presentar el caso ante Amnistía Internacional, lamentó que los gobiernos español y mexicano mantengan en el cajón del olvido la desaparición de Carmelo, hijo de Carmelo Cervantes Muelas, uno de los llamados Niños de la Guerra, un grupo de menores del exilio español en México.
“No se ha sabido nada de España, nunca se ha contactado y nunca hicieron nada… sólo una especie de recomendación y sólo se quedó en puro papeleo”, denunció la madre de familia, quien en días pasados realizó una visita a España.
En entrevista, criticó que la Fiscalía General de la República de México tampoco muestre avances en las indagatorias para poder dar con el paradero del joven, quien en 2012 desapareció en la ciudad de Xalapa, capital del estado.
“En México, en la FGR, el Ministerio Público dice que hay mucho trabajo y que se ha pedido [investigar el caso], pero no hay nada”.
Con el apoyo del colectivo Nodo MxM, activistas mexicanos en Madrid, De Anda Paz consiguió que Amnistía Internacional recibiera el caso de su hijo Carmelo para poder darle seguimiento ante instancias internacionales.
En la denuncia 1047/2012, así como en la averiguación previa, se relató que en 2012 Carmelo y otro joven fueron sacados a la fuerza de su departamento en la ciudad de Xalapa. Horas después, su amigo apareció muy golpeado. Sin embargo, Carmelo sigue desaparecido.
En las indagatorias, presuntos elementos de la Secretaría de Marina y de la Policía Estatal fueron señalados de participar en la desaparición del joven.
El caso fue presentado hace dos años ante el grupo de trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Ahora, la madre del joven logró hacer visible la desaparición ante Amnistía Internacional, acción que se suma a una carta que envió en 2016 al Palacio Real de la Zarzuela, al Rey Don Felipe VI, a quien le rogó atender el caso.
En su visita a España, informó que rompió relaciones con la abogada mexicana Griselda Herrera López, quien llevó el caso de Carmelo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por diferencias irreconciliables.
