Quien no se dejó intimidar y se llevó las palmas, nos cuentan, fue la diputada federal de Tabasco, Soraya Pérez Munguía (PRI), pues interpuso un extrañamiento contra el gobernador, Adán Augusto López Hernández (Morena), por las declaraciones del coordinador de Asuntos Jurídicos estatal, Guillermo del Rivero. Nos refieren que doña Soraya criticó la aprobación en el Congreso tabasqueño de la ley que prohíbe la venta de comida chatarra a menores de edad, a lo que don Guillermo soltó: “Mejor ni debatir con alguien que no lee sobre la ponderación de derechos ante un fin legítimo. El gobierno, a favor de la niñez; ustedes, a favor de la corrupción. #OposiciónMoralmenteDerrotada”, lo que indignó a varios por el tono misógino. ¡Zas!
Donde la relación quedó como torre de naipes, nos comentan, es en Morena de Hidalgo, debido a la inconformidad que quedó tras la designación de candidatos a alcaldías. Nos detallan que en un intento por juntar las piezas, el Comité estatal planeó dar un mensaje de respaldo a los aspirantes que se hayan sentido ofendidos a través de la secretaria de prensa, Lisbeth Serrano Santos, pero resultó peor, pues, en la firma del desplegado, la secretaria de Derechos Humanos y Sociales, María Irma Hernández Jiménez, reclamó que no le habían informado que esa carta iba a ser pública y que ella no autorizaba su firma para eso. Como dicen por ahí: “Éramos muchos y parió la abuela”.
Y en el otro estado que este año tendrá elecciones, nos cuentan, tampoco las cosas son miel sobre hojuelas para Morena en Coahuila, donde hay mucha molestia debido a que muchos perfiles que aspiraban a contender por una candidatura a diputado local en la votación interna fueron rasurados de la noche a la mañana, pese que, nos dicen, cumplían con los requisitos para participar en la encuesta que seleccionará a los abanderados del partido en los comicios del 18 de octubre próximo. Las voces de la inconformidad apuntan a la delegada del partido, Hortensia Sánchez Galván —hermana de la diputada federal Miroslava Sánchez Galván—, a quien le piden las explicaciones. ¡Pum!
Al que le fue muy mal en redes sociales, nos platican, fue al delegado del gobierno federal en Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, y es que mientras los agricultores mantienen en vilo al gobernador, Javier Corral (PAN), por la extracción de agua de las presas, don Juan Carlos andaba paseando en bicicleta en las periferias de Ciudad Juárez. Nos explican que el asunto no es menor, pues la Federación no ha dicho “esta boca es mía” y le endosó el costo político a don Javier, quien está quedando como el malo de la película, pese a que el tema es responsabilidad de la Conagua y de SRE. Habrá que ver si don Javier puede batear la curva que le tiró la Federación.