Cancún.- De aprobar la propuesta del gobierno municipal, encabezado por el alcalde Remberto Estrada , para actualizar el Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU), la zona fundacional en donde se encuentra el casco histórico de esta ciudad desaparecerá bajo edificios de 10 niveles.
La alerta fue lanzada hoy por pioneros, fundadores y residentes de las Supermanzanas 2-A, 3, 4, 5, 30, 32 y 310 , quienes señalaron que con los cambios de uso del suelo propuestos dentro del PDU, el centro de la ciudad se transformará en un "mercado", abandonando su diseño original, lo que impedirán -de ser necesario- por la vía del amparo.
El anteproyecto, que divide a la ciudad en 22 distritos y modifica usos del suelo en la zona urbana, es una “reingeniería completa de la ciudad”, declaró en entrevista con EL UNIVERSAL, el director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), Carlos Díaz Carbajal.
Para el secretario de Ecología y Desarrollo Urbano , Francisco Javier Zubirán , es una “oportunidad” para “modernizar” el centro de la ciudad, dinamizarlo y “abandonar la idea romántica” del Cancún de antaño, a fin de hacerlo más atractivo y reducir la expansión de la mancha urbana, atendiendo los preceptos de ciudades compactas y mejor comunicadas.
En contraste, ciudadanos reunidos hoy en uno de los parques de la Supermanzana 2-A, con vecinos de otras supermanzanas, subrayaron que se trata de un PDU para sobrendesificar diferentes zonas de la ciudad, lo que tendrá graves efectos en la calidad de vida y patrimonio de sus habitantes.
“El hecho de que en este PDU se permita cambiar drásticamente el uso y destino del suelo, aumentando además la densidad de construcción y población en zonas habitacionales, unifamiliares y violentando el Reglamento de Construcción, sin adecuar previamente la infraestructura de servicios que requieren, implicará que a un corto y mediano plazo habrá desajustes y deficiencias.
“Entre ellas, fallas en el suministro de energía eléctrica, dotación de agua potable, falta de capacidad en sistema de drenaje, sobredensificación poblacional en la zona, saturación de espacios de aparcamiento, pérdida del modus vivendi, incluyendo paz y tranquilidad de los habitantes de esta zona, así como la necesaria seguridad”, enlistó el arquitecto Héctor Reynoso.
La presidenta del comité de vecinos de la Supermanzana 2-A, Merci Medina; Tiziana Roma, divulgadora de la historia de Cancún; Paloma Herrero, del comité vecinal de la Supermanzana 15; la Doctora en Economía, Christine Mc Coy; el activista, Tulio Arroyo, defensor del “Ombligo Verde”, y el ambientalista, Alberto Charles, entre otros, coincidieron en que la propuesta de PDU atiende a "intereses inmobiliarios" de especuladores, rompiendo con el diseño original con que nació Cancún hace mas de 40 años.
Indicaron que todo el proceso de actualización del instrumento de planeación, presenta diversas anomalías, entre ellas, que la consulta pública fue un ejercicio "simulado", pues su difusión fue escasa y sólo duró tres días, cuando mínimo debió llevarse 10.
Con 43 años de vida en Cancún, Tiziana Roma destacó que una cosa que identifica a la ciudad, es su traza urbana, que comprende la zona fundacional, en donde los hermanos, Agustín y Enrique Landa Verdugo, aplicaron postulados urbanísticos de vanguardia en 1970, cuando las ciudades estaban cediéndole espacios a los automovilistas y restándolo al peatón.
“Junto con el arquitecto Mario Pani, creador de Ciudad Satélite, los hermanos Landa Verdugo pensaron en una ciudad para caminar, en una ciudad jardín, que tuviera parques en el centro y en cada manzana; esto es parte de nuestra traza urbana original; también lo es la escala de sus edificios, las restricciones originales que se pusieron, cinco metros de frente y tres metros a los lados y atrás, de tal manera que hubiera aire entre las edificaciones y los parques centrales recibieran esa oxigenación.
“Este PDU en lo absoluto contempla la traza urbana, que por cierto fue integrada al Inventario de Patrimonio Cultural de Cancún. La traza urbana es parte de nuestra historia y es lo que nos da identidad y están haciendo lo que se les da la gana con la traza urbana. El PDU no considera en lo absoluto la zona fundacional”, reprochó Roma, quien añadió que la consulta pública “fue una burla de tres días”.
Entre los cambios planteados, está modificar el uso de suelo con clave H1U- Residencial unifamiliar a MB-Mixto de Barrio, lo que implicará que en zonas habitacionales- residenciales como la 2A, se autorizarán construcciones con hasta 65 giros distintos.
Entre ellos, están edificios multifamiliares, jardines de niños, arrendadoras de autos, bazares, cerrajerías, oficinas públicas o privadas, autoservicios, mercado de barrio, salones de fiestas, entre otros, que romperían con la personalidad que distingue a esa zona habitacional.
Además, se reducen las dimensiones de los lotes habitacionales, de 300 metros cuadrados a solo 108 metros cuadrados, sobredensificando la construcción y desapareciendo la restricción lateral, “lo que significa pegar una casa con otra” y casas “de interés social”.
"Si el predio es de 301 metros cuadrados en adelante, podrán ser autorizadas construcciones con hasta seis niveles de altura y si es de cinco mil metros cuadrados, ya que autorizan 'fusión de lotes', se autorizan edificios de hasta 10 niveles de altura", explicó el arquitecto.
El también fundador de la ciudad, resaltó que el cambio de suelo en estas supermanzanas "prácticamente desaparecería lo que fue el Casco Histórico de Cancún", el cual quedaría transformado en "mercado" y puso a la Supermanzana 3, como ejemplo del daño que ese tipo de cambios ocasiona, ya que de ser una zona habitacional fue convertida en sitio de comercios, con edificios de más de cinco niveles y en “un gran estacionamiento de empleados del ayuntamiento”.
“Ellos están aplicando este nuevo PDU para lavar la culpa de lo que ya cometieron; a final de cuentas se construyeron (en la Supermanzana 3) edificios fuera de ordenamiento”, concluyó Alberto Charles.
afcl