Cancún.- Ante la continuidad de los daños ambientales provocados por las obras del Tren Maya, en franco desacato a la suspensión judicial que ordenó frenar los trabajos, activistas lanzaron una campaña digital emergente que invoca: “Aguas con el tren. Ni un pilote más en el Tramo 5”.
La iniciativa surgió espontánea, pero desesperadamente, luego de la difusión del momento preciso en que el explorador Elias Siebenborn grababa las perforaciones para el hincado de pilotes en la caverna Oppenheimmer, esta mañana, en un video que se comparte ya copiosamente.
Cristina Nolasco, una de las activistas que ha documentado desde hace dos años la devastación de la selva y las afectaciones a diversas cuevas en el trazo, convocó a escribir en un cartelito u hoja de papel la leyenda: “Aguas con el tren. Ni un pilote más” y difundirlo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Nolasco explicó —aún nerviosa luego de observar los videos— que es “inaudito” que las obras continúen, habiendo una suspensión definitiva vigente, otorgada por un Tribunal, en tanto el gobierno federal presenta una serie de estudios de elaboración obligatoria.
El incidente de suspensión no ha sido levantado, confirmó por separado a este diario, la defensa legal de los ciudadanos que promovieron el amparo que dio pie a dicho incidente, lo que implica que las obras se desarrollan en desacato desde el 7 de febrero, fecha en que el Fonatur se dio por notificado.
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“La suspensión está ahí, viva, vigente, lo mismo que las perforaciones de manera brutal. Es una película terrorífica, las miles de columnas y ver cómo el acero se está corroyendo y contaminando el acuífero maya que es nuestra única fuente de agua potable”, expresó.
La activista subrayó que es urgente que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realice una visita de inspección y clausure las obras, pues también se está violentando la autorización de impacto ambiental.
Explicó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no autorizó la perforación del suelo karstico, el hincado de pilotes ni que las cavernas fueran atravesadas por las columnas.
“Tampoco autorizó un puente atirantado improvisado sobre el gran sistema de cavernas Garra de Jaguar”, subrayó.
Sobre el desacato, el presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Gustavo Alanis, declaró la semana pasada que, ante el desacato a la suspensión, el Poder Judicial debería haber dado vista al ministerio público, al constituir un delito.
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Al día siguiente, el 29 de febrero, durante la inauguración del Tramo 5 Norte, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, cuestionado sobre el desacato, dijo que lo revisaría y pidió “tranquilidad”, cuando se le dijo que los daños continuaban.
Lo que prosiguió, fue tapizar con madera la entrada de la caverna Oppenheimmer. Los trabajos siguen.
“Todo el mundo nos pregunta, ‘qué puedo hacer’ y ni modo decir que la respuesta es nada porque los amparos están ahí, junto con la suspensión del juez”, dijo Nolasco, al señalar que la campaña espontánea con los carteles, busca involucrar a más ciudadanas y ciudadanos.
Añadió que, mientras en el mundo se construye infraestructura para hacer frente al cambio climático, en México se financia con recursos públicos millonarios un “proyecto completamente ecocida, etnocida, sin cumplir con las consultas a los pueblos indígenas bajo los estándares de la OIT”.
Y mencionó que ninguno de los notarios del estado han accedido a dar fe de hechos sobre la devastación, los daños a cavernas y acuífero, ni de la violación a la suspensión judicial, debido a que dependen del estado y temen represalias.
afcl
