La asociación Opus Magnum de México analiza denunciar a la alcaldesa de Cancún, “Mara” Lezama, y al secretario general del ayuntamiento de Benito Juárez, Jorge Aguilar Osorio, por probables violaciones a la Ley de Amparo por el presunto desacato a la suspensión provisional concedida por el Juzgado Octavo de Distrito para “impedir” o “prohibir” la corrida de toros protagonizada anoche por Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Silveti .
“El juez le ordenó a ‘Mara’ Lezama y a Jorge Aguilar que suspendan la corrida de toros ”, expresó la presidenta de la agrupación, Flor Tapia Pastrana, quien anoche advirtió que de no frenar el evento, ambos funcionarios serían denunciados ante la Fiscalía General de Quintana Roo.
Hoy, en entrevista con EL UNIVERSAL , la activista condenó lo ocurrido y sostuvo que analizan las evidencias y la ruta jurídica a seguir respecto a las probables violaciones cometidas, lo que incluye la posible denuncia en contra de Lezama Espinosa y Aguilar Osorio.
Indicó que pese a que “Mara” empeñó su palabra en que la corrida no se realizaría, el gobierno municipal facilitó la celebración taurina, incluso enviando elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito para que los caballos con calesas pudieran ingresar a la Plaza de Toros de Cancún , que festeja sus 30 años de operación.
La mañana de ayer, en respuesta a uno de ocho amparos promovidos, el Juzgado Octavo de Distrito expidió una suspensión para efectos de que las autoridades enunciadas por Opus Magnum México prohibieran o impidieran la corrida, lo cual fue notificado a la secretaria general del ayuntamiento, a decir de Flor Tapia.
También se notificó a la Procuraduría estatal de Protección al Ambiente (PPA) y se pidió su intervención para impedir el evento. El escrito fue admitido, pero hubo órdenes “de arriba” de no acudir, mencionó Tapia.
Durante el día, las taquillas siguieron abiertas. Al caer la noche, jóvenes y activistas se apostaron afuera de la Plaza de Toros con pancartas y cartulinas, recriminando la realización del evento.
“Pablo Hermoso, tu oficio es vergonzoso”
; “Pablo, asesino”; “Toros sí, toreros no” , gritaban las y los jóvenes desde el camellón central de la avenida Bonampak y al pie del recinto. Los gritos competían con la música de los bares y restaurantes del lugar.
La corrida de toros comenzó a las 20:30 horas, tal y como estaba programado, con la presencia de regidores del ayuntamiento, políticos y empresarios. Incluso asistieron militantes del PRI . El recinto no se llenó ni a la mitad de su capacidad.
Afuera, Roberto Villalobos, integrante de Opus Magnum de México , anunciaba que autoridades municipales estaban incurriendo en el probable desacato a la orden del juez Octavo y que se estaba denunciando lo sucedido ante la Fiscalía General de Quintana Roo, pidiendo la intervención de la fuerza pública debido a las presuntas violaciones a la Ley de Amparo .
Las protestas siguieron
Las filas en las taquillas de la plaza se mantenían. Personal de Fiscalización se presentó a las 20:50 horas a clausurar la venta de boletos y el desconcierto reinó entre quienes pretendían ingresar todavía.
La presidenta de Opus Magnum llegó al lugar y advirtió que la alcaldesa de Cancún y el secretario general del ayuntamiento de Benito Juárez, Jorge Aguilar Osorio, serían denunciados por probables violaciones a la norma antes mencionada.
A las 22:00 horas, elementos de Seguridad Pública, de Fiscalización y de Bienestar Animal del municipio arribaron al sitio y quisieron entrar sin que el personal de seguridad de la plaza lo permitiese, hasta que les dieron acceso por la parte superior del inmueble.
Una hora antes, un hombre saltó al ruedo y fue embestido por un toro. Entre el público, la gente gritaba “mátalo, mátalo” .
A las 22:12 horas, ataviado con el vestuario de luces, Pablo Hermoso de Mendoza montó un caballo blanco e ingresó al ruedo entre insultos de quienes protestaban afuera, pero ovacionado al interior del coso taurino por quienes le esperaban.
Detrás suyo, la puerta se cerró. La policía intentó abrir por la fuerza, sin éxito, hasta que vencieron la resistencia. Adentro yacía un toro muerto, en un charco de sangre y al costado del ruedo, y un hombre al micrófono estaba reprochando:
“Estamos sufriendo una arbitrariedad”, decía, mientras la rechifla y los insultos a las autoridades no se hicieron esperar. “Fuera, fuera”.
A las 22:37 se soltó un toro más. “Sí se pudo, sí se pudo”, clamaban los amantes de la fiesta brava.
La corrida de toros se llevó a cabo de principio a fin. Al término, entraron más policías. El presidente de la Asociación Tauromaquia Mexicana, Jaime Valenzuela, calificó el evento como “una corrida redonda”.
“Los toreros hicieron muy buenas faenas. Pablo Hermoso de Mendoza demostró ser el mejor rejoneador del mundo; Diego Silveti se ‘engalló’ e hizo cosas muy bonitas, verdaderamente fuera de lo común. Hemos tenido la suerte de tener en Cancún a este par de toreros que nos dieron algo que pocas veces se da algo en la tauromaquia , que es el corazón”, dijo.
Durante la corrida se mataron a tres toros y uno fue indultado. También se denunció la muerte de un caballo.
“Yo no sé qué película vio usted. Aquí no murió ningún caballo”
, respondió el empresario al ser cuestionado sobre lo ocurrido.
Valenzuela eludió dar una posición sobre la probable ilegalidad que rodeó el desarrollo de la corrida e insistió en que el evento fue exitoso y que para los amantes de la tauromaquia el día de ayer fue “feliz”.
etp