Activista de Hidalgo acusa clima de hostilidad por medidas contra migrantes

Pachuca.- Yolanda Simón , coordinadora del voluntariado de la Casa del Migrante “El Samaritano” , en la comunidad de Bojay en el municipio de Atitalaquia, Hidalgo , lamentó la política del gobierno federal que ha ocasionado un clima de hostilidad y amenazas para los centroamericanos en su paso por el país.

Este refugio que es atendido por las hermanas del Sagrado Corazón se ubica en los límites con Tula, de paso por las vías del tren que corren sobre Lechería en el Estado de México y el bajío, es obligado para quienes cruzan en tren a los Estados Unidos.

Yolanda Simón dice que la situación con los migrantes ha sufrido un cambio radical en este gobierno, inicialmente se les prometió que tendrían el apoyo de la federación e incluso se les ofrecerían becas y empleo, esto generó en los mexicanos un sentimiento en contra de los centroamericanos y se les comenzó a ver como una amenaza.

Con esto, se incrementaron todo tipo de problemas y peligros que viven en el camino; en ocasiones hay amenazas de la gente para que sigan su paso, ya que de lo contrario se les amaga con llamar a migración. La hostilidad, intimidaciones y la criminalización, son ahora parte de lo que tienen que vivir los migrantes.

Afirmó que la mayoría sólo están de paso y buscan seguir hacia los Estados Unidos pues México no es un lugar donde se quieran quedar.

La reciente persecución del gobierno a la migración centroamericana, sobre todo la hondureña, no evitará que ellos busquen mejores oportunidades, “es un derecho que tienen” , aseveró la activista; pero esto si se ha traducido, por el momento, en que haya una baja en el tránsito .

Hubo ocasiones en que se brindó apoyo hasta a 500 personas , sin embargo ha bajado, y en esta semana se han atendido entre 10 y 12 , subrayó. En Hidalgo, los migrantes tampoco se quedan y su tránsito sólo es momentáneo, se bajan del tren para tomar un descanso y alimentos en este refugio, también lo hacen en Huichapan, donde hay otro, indicó.

Aquí no hay apoyo de ningún gobierno ni municipal, estatal o federal, sólo se ayuda con lo que aporta la ciudadanía de la diócesis de Tula , ya que esta casa es manejada por una asociación religiosa.

jabf