Tapachula.— El Instituto Nacional de Migración (INM) aceptó otorgar documentos legales a unos 400 extranjeros de la caravana denominada Viacrucis Migrante, quienes el pasado fin de semana se enfrentaron con agentes federales cuando intentaron detenerlos.
Ayer por la mañana, la delegada del INM en Chiapas, Paola López Rodas —obligada por altos funcionarios de esa institución, según fuentes cercanas a EL UNIVERSAL— trató de llegar a un acuerdo con la población migrante para que desistieran de continuar en la caravana, cuyo destino sería la Ciudad de México.
Los extranjeros, provenientes en su mayoría de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, exigen documentos que les permitan transitar por todo el territorio mexicano y que agentes del INM del norte del país no se los rompan para extorsionarlos y retornarlos a Tabasco o Chiapas.
“A todos se les va a hacer su proceso de regularización, pero serán trasladados a Oaxaca o Tabasco por los espacios”, explicó López Rodas, quien ha sido acusada por el activista Luis Rey García de actos de corrupción, al vender presuntamente los documentos migratorios entre 25 y 30 mil pesos. Finalmente, los migrantes fueron trasladados para hacer sus trámites.