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Monterrey.— A partir de este lunes, después de 76 años y tras una historia negra de violencia, el penal de Topo Chico no albergará más internos, y por unos días, antes de su demolición, se convertirá en un museo de sitio con acceso a los ciudadanos que quieran visitarlo, informó el gobierno de Nuevo León.
En un video difundido ayer, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón recorrió el centro penitenciario y dialogó con los pocos internos que todavía permanecen ahí, quienes son calificados como de baja peligrosidad y estarán presentes en una ceremonia especial este lunes.
Se prevé que en el acto el mandatario estatal cierre oficialmente Topo Chico, inaugurado el 3 de octubre de 1943, y que llegó a ser uno de los más violentos del país, con el récord de la peor masacre de internos, ocurrida en febrero de 2016, cuando fueron asesinados 49 internos y al menos 34 quedaron heridos.
Plan de reordenamiento. Según el gobierno estatal, la clausura definitiva de Topo Chico es parte de la estrategia de seguridad del gobernador Rodríguez Calderón de reordenamiento del sistema penitenciario que contempla la creación de una cárcel certificada exclusiva para mujeres y una inversión millonaria para la ampliación del Penal de Apodaca.
“Tras décadas de abandono, sobrepoblación e ingobernabilidad, el punto de inflexión del Topo Chico inició en 2009 durante la peor ola de violencia en la historia de Nuevo León, con grupos del crimen organizado que se disputaron el control al interior del penal en medio del vacío de autoridad”, expresó el gobierno estatal.
Agregó que fue así que se convocó a un grupo de penitenciaristas, liderados por Eduardo Guerrero, excomisionado de Prevención y Readaptación Social a nivel nacional, para implementar una estrategia que pusiera fin a 76 años de terror.
“El plan incluyó la remoción de los titulares de las áreas principales de los penales, la reubicación de reos de alta peligrosidad en centros federales y la capacitación y reclutamiento de personal y custodios”, indicó.
De acuerdo con el gobierno estatal, las instalaciones serán demolidas y en su lugar se construirá un parque recreativo y el archivo general del estado.