La Banda Femenil Regional Mujeres del Viento Florido sopla fuerte con su entrada a los escenarios internacionales. Leticia Gallardo, directora de la agrupación, comparte una de las buenas nuevas: formaron parte de la programación de la Cumbre Internacional de Música Indígena, el único evento en el mundo dedicado a la música de los pueblos originarios.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Leticia detalla que la banda a su cargo interpretó dos piezas musicales el 11 de junio, durante la cumbre virtual celebrada del 8 al 12 de junio de 2021.
“La finalidad es hacer visible la música, conocerse y compartir la música de artistas indígenas que están en las comunidades; todo ha sido por plataformas virtuales, ya que las presentaciones que hemos tenido en nuestras redes sociales están trascendiendo a otros espacios”, explica la maestra.
La Cumbre Internacional de Música Indígena contó con un programa nutrido en sonidos propios de las culturas indígenas, no sólo de América, sino también de países como Australia y Suecia.
Durante la reunión se ofrecieron conferencias, talleres, exhibiciones de cine y musicales, así como mesas de trabajo. Para estar presente en algunas de las actividades fue necesario registrarse con anticipación.
Para disfrutar del concierto ofrecido por las jóvenes de Santa María Tlahuitoltepec, en la Sierra Norte de Oaxaca, fue necesario dar una cooperación voluntaria.
“Las presentaciones en que hemos estado han sido de manera local, es una oportunidad de difusión para decir que en Oaxaca hay música tradicional y [que] se hace un buen trabajo musical, [que] merece ser escuchada, [que] los maestros han contribuido al legado que hay en las comunidades y que otros territorios lo conozcan.
“La mayoría de nosotras lo hacemos de corazón y con pasión, no nos cerramos a las invitaciones y tratamos de aprovechar estos espacios para mostrar el trabajo que hemos venido realizando”, explica Gallardo, quien inició su carrera musical desde niña, en el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (Cecam).
Con su música, la Banda Femenil Regional Mujeres del Viento Florido abre camino a otras mujeres y generaciones, considera su directora.
“Conozco comunidades que ya están considerando a las mujeres para ser parte de los comités de las bandas, para ser maestras, pero hay otra contraparte donde las mujeres no pueden acceder a clases de solfeo o la banda”.
Leticia Gallardo considera que las mujeres requieren cumplir con otros roles en la sociedad, no sólo el de ocuparse de la casa, en las tareas domésticas.
Desafortunadamente, considera la profesora, faltan más espacios de formación, que motiven y generen nuevas oportunidades para las jóvenes.
“En la región mixe, estoy segura que hay artistas escondidas, porque no tienen la oportunidad y no se les está apoyando; no sólo ocurre en la música, en otras disciplinas ocurre lo mismo, hay mucho en qué trabajar. En la música, es un avance importante [que] desde la comunidad y la familia se empiezan a abrir los espacios. Aun así falta mucho”.
Uno de los consejos que Gallardo gusta de dar a las 40 integrantes de la banda fundada en 2009 es que si les gusta algo y les apasiona, no lo dejen.
“Lo que pido a los maestros de música, si las chicas quieren tocar algún instrumento de metal (trompeta, tuba, trombón, corno), es que no digan: ‘Tú no puedes’ o que son débiles. Por muchos años nos tuvieron en flautas y clarinetes, [como] sopranos, y las chicas han demostrado que sí se puede”.
Recientemente, la banda cuenta entre sus logros uno que ayudará a extender su fama internacional: una colaboración con Mon Laferte en la canción Se va la vida, una de las pistas de Seis, nuevo álbum de la cantante chilena.
Un minidocumental sobre la realización de la pieza, publicado por la famosa intérprete, ya está disponible en internet.
“La música no tiene género”, explica la directora de la banda que lleva dos álbumes grabados. “Desafortunadamente, en la sociedad está marcada esa parte y se debe romper con eso desde la familia y comunidad. Cuando la banda femenil llega a tocar a una comunidad, las niñas ven otro panorama”, asegura Leticia.