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San Raymundo Jalpan.— En un hecho histórico, Oaxaca se convirtió en la segunda entidad del país en legislar a favor de la despenalización de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, un logro que concretó 12 años después de la Ciudad de México, que lo aprobó en 2007.
“Los resultados son un triunfo para las mujeres y la defensa de sus derechos humanos”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL la diputada Hilda Pérez Luis (Morena), quien lamenta que no todos los legisladores de izquierda hayan votado a favor de las mujeres.
Precisamente fueron ellas las protagonistas de esta jornada. Desde muy temprano, al recinto legis-lativo llegaron simpatizantes de ambas posturas: marea y oleaje.
Las que portaban en el cuello, la mochila o el puño una pañoleta verde, para mostrar su simpatía con la posibilidad de interrumpir la gestación, se reunieron en la puerta 2 del inmueble, donde esperaban ingresar a la sesión. Del lado opuesto, rezos, cantos religiosos y misas se celebraban en un altoparlante, representando a la oposición.
Había pasado más de una hora de lo programado cuando al mediodía inició una sesión ordinaria que varias veces amenazó con reventar. Primero, porque el presidente de la Mesa Directiva de la 64 Legislatura, César Morales Niño (PT), notificó que no existían las condiciones de protección civil para ello.
Luego, porque las manifestantes de la Marea Verde, a favor de la iniciativa, y los grupos, en su mayoría religiosos, que la rechazaban, se negaban a despejar los pasillos. La sesión inició hasta que ambos gremios atendieron las peticiones. Así comenzó el recorrido por 49 puntos hasta llegar al que llevaría a la entidad a un avance sustantivo en materia de derechos humanos. La iniciativa fue presentada ante el pleno en medio del desorden. La primera en hacer uso de la palabra fue la legisladora morenista y presidenta de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, Elisa Zepeda Lagunas.
Micrófono en mano expuso que con esta reforma, que modifica los artículos 312, 313, 315 y 316 del Código Penal de Oaxaca, y diversos requisitos para poder practicar la Interrupción Legal del Embarazo, el aborto, considerado tras la semana 12, será castigado con seis a 10 años de prisión. Dijo que también homologa la legislación local con la norma 046 para el acceso a la interrupción legal en caso de violación, malformación y riesgo para la madre.
“No encontramos razones negativas para desaprobar el dictamen. Puede haber razones morales, pero es urgente legislar para frenar la violencia contra las mujeres”, dijo. Y añadió que anualmente en Oaxaca se practican más de 2 mil 300 abortos, a los que se suman los que se dan en la clandestinidad.
La diputada Magaly López Domínguez, con un pañuelo verde en la mano, destacó que “nadie está a favor del aborto, sino de salvar la vida de las mujeres que se ven orilladas a tomar esa decisión”.
Las intervenciones se desarrollaron entre gritos de manifestantes de ProVida, quienes las tildaron de “asesinas”. Las protestas arreciaron cuando dos mujeres reprocharon a los diputados morenistas su postura, por lo que la sesión fue frenada en varias ocasiones.
Aun así, el resultado de la votación no dejó lugar a dudas: 24 votos a favor y 12 en contra en lo general alcanzaron para hacer historia. A los 11 diputados del PRI, PAN, Verde y PES que habían amenazado votar en contra se sumó un morenista. El resto prefirió callar.
“Hubo muchos eventos para evitar la votación... una mano negra que impedía que los votos se emitieran, pero como izquierda tenemos la obligación de cumplir con la agenda progresista”, dijo Hilda Pérez Luis, luego de la votación que por primera vez le da a las mujeres el derecho a decidir.