Más Información
Fiscalía de Michoacán identifica a autores materiales del secuestro del empresario Valdemar Tariácuri; serían parte de una cédula del CJNG
Patricia Aguayo, vocera de trabajadores del PJ, se postulará como magistrada; verificará que no haya “mano negra”
PAN oficializa en Senado la desincorporación de Yunes Márquez; Mesa Directiva seguirá con el trámite
estados@eluniversal.com.mx
Hermosillo.— Miles de personas se unieron ayer a la marcha cargada de dolor y exigencia de justicia de padres y familiares de las víctimas del incendio de la Guardería ABC, ocurrido el 5 de junio de 2009.
Ese día murieron 49 menores —25 niñas y 24 niños— y 106 personas quedaron heridas, entre ellas 24 infantes que sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado hasta en 80% de su cuerpo.
Un grito de repudio a las autoridades encargadas de impartir justicia retumbó por las calles de la ciudad de Hermosillo, desde las ruinas de lo que fue la Guardería ABC, ubicada en las calles Mecánicos y Ferrocarrileros, de la colonia Y Griega. Las consignas llegaron hasta las escalinatas del museo de la Universidad de Sonora, donde hicieron un enérgico reclamo al gobierno por lo que consideraron un impune crimen de Estado.
“¡Justicia ABC, justicia ABC, justicia ABC!”, “ABC, ¡nunca más!”, “Ni perdón ni olvido”, fueron algunas de las principales consignas que se escucharon al paso de la marcha de protesta, impotencia y dolor, a 10 años del incendio que tuvo su origen en una bodega de la Secretaría de Hacienda del gobierno del estado, contigua a la estancia infantil.
La tragedia ha tocado tres sexenios: el de Felipe Calderón Hinojosa (PAN), el de Enrique Peña Nieto (PRI) y el actual, de Andrés Manuel López Obrador (Morena). Tres partidos políticos diferentes y no hay culpables pagando por este crimen de Estado, recriminaron algunos de los manifestantes.
Padres de las víctimas no están de acuerdo en que el presidente López Obrador reciba hoy a una comitiva de familiares de las víctimas en la Ciudad de México. “Que venga a Hermosillo a escucharnos a todos”, demandaron momentos antes de iniciar la marcha.
En el transcurso de esta década se han acumulado miles y miles de fojas en el expediente de un crimen sin castigo. Dos de cuatro dueños de la estancia infantil fueron exonerados, un presunto responsable asesinado, cientos de amparos, investigaciones inconclusas y ni una persona se encuentra detenida.
El reclamo no cesa y el proceso legal parece no tener fin. En mayo de 2016 el Juez Primero de Distrito emitió su resolución. Dictó condenas de 20 años a 28 años y cinco meses de prisión contra 19 de 22 personas procesadas por el incendio.
Sin embargo, el 6 abril de 2018 el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Quinto Circuito solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ejerciera facultad de atracción, y el 13 abril del mismo año admitió a trámite. A más de un año, se espera el fallo.
La vigilia. La noche del 4 de julio se llevó a cabo una vigilia afuera de la guardería, en la que se honró la memoria de los niños fallecidos.
Mantuvieron cirios encendidos y la niña Alexia Galindo, sobreviviente del incendio, cantó “La gloria de Dios”, dedicada a sus compañeros, convertidos ahora en ángeles, dijo.
Por la mañana se realizaron varias ceremonias religiosas, dos de ellas, a las 8:00 horas afuera del viejo edificio de la estancia infantil, y a las 12:00 horas en la iglesia de la Sagrada Familia. Ambas fueron oficiadas por el arzobispo de Hermosillo, Ruy Rendón Leal, quien externó un mensaje de aliento y de consuelo a los familiares de las víctimas.
Otro año más de ondear banderolas rosas y azules, de soltar globos al aire y el repique de 49 campanadas —una por cada niño y niña fallecidos— en la iglesia San José, por donde pasa la marcha, y en 10 años, la justicia no llega.