Sabinas.— Hilda Alvarado está desesperada porque las autoridades no logren recuperar el cuerpo de su esposo Mario Alberto Cabriales, uno de 10 que perdieron la vida en la mina El Pinabete el 3 de agosto de 2022 y uno de los seis cuerpos que siguen sin ser encontrados.

“De que hay desesperación, la hay”, comenta la señora Alvarado. Desde que se decidió que se haría un tajo a cielo abierto en la mina para recuperar los cuerpos de los mineros, les informaron que posiblemente tardarían 11 meses en la recuperación, pero este sábado se cumplen dos años de la última gran tragedia que enlutó a la región Carbonífera de Coahuila.

El 11 de diciembre de 2023 se inició el proceso de búsqueda y recuperación de los 10 mineros atrapados, luego de que se terminara de hacer el tajo. Desde entonces se han recuperado los cuerpos de cuatro víctimas:  Hugo Tijerina Amaya,  Jorge Luis Martínez Valdez,  Jaime Montelongo Pérez  y  José Rogelio Moreno Morales.

Lee también:


Faltan seis mineros que no han sido encontrados. Sin embargo, la señora Hilda asegura que sí hay trabajos. “Hay caídos, están con pila y pico, material con carretilla, porque ya con máquinas no se puede. Van más lento. Están trabajando, encuentran cosas, bolsas, pero hasta ahora no”, comenta.

A partir del 20 de mayo comenzó una segunda fase de rescate, según lo anunció la Coordinación Nacional de Protección Civil.

Además de Mario Alberto Cabriales Uresti, faltan por recuperar los restos de Ramiro Torres Rodríguez, Sergio Gabriel Cruz Gaitán, José Rogelio Moreno Leija, José Luis Mireles Argüijo y Margarito Rodríguez Palomares.

“Mis hijos me mantienen de pie”

Hilda Alvarado tiene un hijo de 20 años y una hija de 18 años. Son ellos, dice, la razón para que ella se mantenga de pie y en la lucha por esperar una noticia del hallazgo de su esposo y padre.

“Sólo por mis hijos estoy de pie. Ya me quería ir, ahora estoy con tratamiento para la depresión. Mis hijos son los que me sostienen, los que me dan fuerza. Me desespero. Se queda uno sola y no es igual. A mi esposo le decía ‘no quiero que te pase nada porque me voy a quedar sola’... y así estoy, sola”.

Hilda reconoce que la desesperación por momentos la lleva a la histeria. Menciona que puede aparentar estar bien, pero sólo ella sabe cómo se siente por dentro.

“Es una desesperación horrible, pero qué podemos hacer. No ganamos nada”, insiste.

Lee también:

Los trabajos se centraron inicialmente en la galería oeste, denominada GWE8, donde se trabaja también en labores de reforzamiento del espacio para la búsqueda de indicios biológicos de manera manual.

Se exploraron 11 metros lineales del total de la galería, en donde participa personal especializado de la Fiscalía General de Coahuila, de la Comisión Federal de Electricidad y de la Coordinación Nacional de Protección Civil.

Durante el proceso de búsqueda al interior de la galería, se retiraron aproximadamente 18 metros cúbicos de material considerado de interés, el cual fue analizado por la fiscalía estatal. Se encontraron fragmentos de tela, plástico, manguera, lentes, un guante y una bomba sumergible. Posteriormente se continuó la exploración en la galería sur, denominada GSN6. Hasta el momento se ha encontrado un canalizador de aire y un segmento de tubo. Pero no restos biológicos.

Lee también:

A dos años de la tragedia en la mina El Pinabete, que quedó inundada, Hilda Alvarado deja todo en manos de Dios.

“Quisiera que no dejaran esto en el camino, pero si no se puede, que sea lo que Dios quiera”, lamenta con aires de resignación.

Inclusive menciona que no le gustaría poner en riesgo a trabajadores para lograr el rescate.

“Ya me pasó, sé lo que se siente. Se siente horrible. No quiero que otras personas lleguen a quedarse ahí”, comenta.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.



Comentarios