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Hoy, hace cuatro años, Cancún amaneció con el polígono de Malecón Tajamar, en la zona centro de la ciudad, totalmente devastado, luego de que maquinaria contratada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) , ingresara durante la madrugada al sitio con apoyo de la policía estatal y municipal, a desmontar la vegetación y a rellenar los humedales.
Una noche antes, un puñado de ciudadanas y ciudadanos se habían reunido en el acceso central del sitio para tratar de impedir lo que, finalmente, se consumó y provocó una oleada de indignación que traspasó las fronteras de la ciudad, del estado y del México que en aquel entonces era gobernado por Enrique Peña Nieto.
De las lágrimas y la impotencia expresadas por los activistas, aquella madrugada, surgieron manifestaciones y recursos jurídicos; velozmente el caso fue difundido por la propia ciudadanía organizada a través de las redes sociales, en un movimiento que rebasó toda expectativa y logró demostrar, jurídicamente, que no basta con que medien permisos oficiales para avalar la construcción de una obra, si estos fueron otorgados ilegalmente.
Foto: Especial
Cuatro años después y luego de una intensa, compleja y permanente lucha ciudadana, el polígono se apresta a ser rehabilitado como lo dicta la sentencia del Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito , dictada desde el verano del 2017, que dejó sin efecto la autorización que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) , expidió a favor del Fonatur, en julio de 2005.
El fallo del Tribunal, considerado histórico en materia de derecho ambiental -que reivindica el interés público sobre el privado y el derecho de toda persona a vivir en un ambiente sano- impide el desarrollo de cualquier proyecto inmobiliario o turístico en Tajamar e instruyó a la Semarnat a elaborar un programa de restauración de humedales para restituir los manglares desmontados y rellenados.
Mediante el oficio SGPA/ DGIRA/ DG/ 09422, la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental (SGPA) y la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) , notificó al Juzgado Tercero de Distrito, radicado en esta ciudad que, en cumplimiento a la sentencia del Tribunal Colegiado, el Plan de Trabajo se encuentra listo y será ejecutado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
En declaraciones a la prensa, Aracely Domínguez, indicó que el Plan de trabajo sería revisado junto con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
Foto: Especial
En entrevista con EL UNIVERSAL, añadió que el biólogo Jorge Herrera, especialista en manglares, podría fungir como revisor de los trabajos a cargo de la Conafor.
Domínguez Rodríguez, en representación de 13 mujeres integrantes del colectivo “ Salvemos Manglar Tajamar ” y del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), fue quien bajo la asesoría del CEMDA, promovió el amparo 1064/ 2015-1 que dio pie a dicha sentencia.
Conforme al Plan de Trabajo , como resultado del diagnóstico sobre el estado del Malecón Tajamar, se encontró que la superficie del ecosistema de manglar que existe ahora es de 24.5 hectáreas, inferior a la superficie presente antes del cambio de uso del suelo, resultando en “una pérdida neta de 13.11 hectáreas” de la cobertura de manglar y una pérdida de 34.85 por ciento de su superficie.
El documento, consultado por este diario, concluye que la afectación del polígono es de intensidad media, lo cual “confirma la necesidad de ejecutar acciones para mitigar el impacto generado por la remoción de manglares, aplicando medidas para su recuperación-restitución”.
El diagnóstico refiere además que las excavaciones para la apertura de vialidades provocó el corte del flujo hídrico del humedal.
Foto: Especial
Para restaurar el sitio se propone rehabilitar el flujo de agua entre los lotes 2, 3 y 4 de la Manzana 2 y el lote 8 de la Manzana 2ª, a fin de incrementar las condiciones ambientales que permitan la regeneración del manglar. Se retirará el pedraplén para nivelar el predio y se reconecte la porción sur del polígono, para recobrar las condiciones ambientales de la zona oeste de la rambla.
También se emprenderá un programa de restitución de manglar en las zonas afectadas, reforestándolas, mediante diferentes técnicas.
Un recorrido por la zona permite observar que Tajamar ha reverdecido. El crecimiento de la vegetación secundaria, como el matorral, es evidente y ha poblado los predios que hace cuatro años habían sido arrasados y lucían desnudos.
El sitio se ve descuidado, debido a que el Fonatur prácticamente abandonó su mantenimiento durante la época de los litigios, argumentando que no podía entrar a limpiar ni a remozar, so pena de ser acusado de incumplir alguna de las varias suspensiones definitivas o provisionales que dictaron las y los jueces de Distrito que seguían el caso.
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Con el cambio de gobierno, el Fondo intentó retomar el control del lugar para evaluar los costos de daño a la infraestructura urbana y de servicios, así como retomar el mantenimiento e incluso intentó reabrir el acceso vehicular, junto con la alcaldesa, “Mara” Lezama, el movimiento “ Guardianes del Manglar Cancún ”, tramitó recursos legales para impedirlo, ante el temor de que fuese el pretexto para desarrollar el sitio bajo alguna argucia legal.
Al margen de las pugnas, Tajamar es visitado a pie por familias, jóvenes, estudiantes, infantes, deportistas, parejas, que ingresan por la rambla o el Table, hasta llegar el pie de la laguna, para caminar, contemplar el amanecer, las aves y el paisaje en general, a la espera del arranque de su rehabilitación y de la definición de su destino.
shgm