es de las artistas a las que le gusta separar perfectamente su vida profesional de la personal, pero debido a que es una figura que interesa a los medios de comunicación , no siempre lo logra, por eso aseguró que entiende perfectamente la crítica que se le hace a la voracidad de las grandes empresas informativas en la puesta en escena “ Network ”, que estrenará el 1 de abril en el Teatro de los Insurgentes.
"Creo que es un texto muy feroz, muy necesario, da vértigo, es de una fuerza que desde los ensayos lo sentimos... si yo fuera el público me pararía a gritar: '¡estoy hasta la ma... y no lo quiero tolerar!', por cualquier razón, cada quien tiene sus problemáticas y las razones que son más cercanas al corazón o a la vida, ya sea la injusticia, los feminicidios, la falta de equidad de género, la guerra, etcétera".
La historia de “Network” es la siguiente: corre el año 1975 en la Ciudad de Nueva York y, tras 25 años trabajando en una cadena de TV, el veterano presentador Howard Beale es despedido de su puesto por el bajo nivel de audiencia. Beale, viudo y alcohólico, queda trastocado y decide anunciar durante una emisión que se suicidará en su último programa ante las cámaras.
"La relevancia de 'Network' es importante en este momento; cuando los actores y los creativos estamos trabajando, muchas veces nos detenemos a la mitad de una escena para decir 'es cierto', o sin querer se ponen a aplaudir por las cosas que están diciendo los personajes, sentimos que estamos hablando totalmente de nosotros todo el tiempo, además estamos haciendo una reflexión a nuestro tiempo y señalando un puerta para el futuro", expresó el director de esta puesta en escena, Francisco Franco .
A Zuria Vega le tocó dar vida a Diana, una joven productora audaz, agresiva y sin escrúpulos decidida a subir sus ratings cueste lo que cueste, le pese a quien le pese. Para la actriz, hay mucho que rescatar de este personaje, comenzando porque tiene una visión más amplia de lo que puede funcionar o no para el público, ve más de lo que otros no alcanzan a percibir, además de que piensa rápido y tiene mucha energía todo el tiempo, pero sobre todo es retador para ella no juzgarlo porque hace todo lo que está considerado antiético, por lo que considera va a retumbar mucho en la mente del público.
"Tristemente hoy en día hay muchas Dianas, estamos más familiarizados con este tipo de personaje, en el que la vulnerabilidad y la empatía no existen con tal de conseguir un número de vistas. A ella le importa un carajo lo que te esté pasando, si vendes te va a poner ahí, no le importa lo que tenga que hacer para conseguir lo que busca, porque lo único que quiere es vender; entonces creo que esta historia toma mucha más fuerza hoy, porque es algo que está latente".
En lo que sí coincide con Diana, es que es una mujer aguerrida que lucha hasta conseguir lo que quiere, pero además logró sobresalir en una época y un medio dominado por hombres, ganándose un lugar por su inteligencia y no por otro tipo de habilidades.
Zuria está acompañada en escena por un elenco encabezado por Daniel Giménez Cacho , Arturo Ríos, Diego Jáuregui, Luis Miguel Lombana, Alberto Lomnitz, Francisco Rubio, Mahalat Sánchez y Nacho Tahhan, con quienes asegura, es como estar en la escuela todo el tiempo, son muy generosos de compartir su experiencia a pesar de su larga trayectoria.
Si bien la obra se ubica en la década de los 70, Zuria piensa que es increíble que bien podría montarse con un contexto histórico actual, sin importar que hoy en día haya avances tecnológicos donde cada quien decide qué consumir.
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“Es duro ver cómo un texto que se hizo en 1976 está más vigente que nunca, es como si el autor (Paddy Chayefsky) hubiera visto lo que nos esperaba y ahora no sólo tenemos la televisión, tenemos nuestros dispositivos portátiles, pero el texto entra exactamente igual, porque no sólo habla de estos grandes corporativos, de su manipulación y control que tienen, también de la responsabilidad que tenemos como consumidor ¿qué elegimos ver?, ¿dónde está nuestro criterio?, ¿qué dejamos que nos vendan?".
El director Francisco Franco señaló que a pesar de ser todo un drama, hay mucha comedia negra y la gente se reirá todo el tiempo de lo que está pasando, porque el escritor tiene la habilidad de ver todo con una mirada sarcástica e irónica, que desata literalmente carcajadas, a pesar de estar hablando de los medios, de quién los controla y los mensajes que la gente está recibiendo a través de ellos.
La hija de Gonzalo Vega tiene ya 15 años de trayectoria, en la cual lo mismo ha hecho cine y televisión, además de teatro, tiempo en el que aseguró no haberse topado con alguien como su personaje en “Network”, al menos no que ella sepa.
"Sí creo que uno como actor hay un punto en el que sabes que permaneces mientras funciones y mientras vendas; aunque siempre he dicho que el mejor rating es el público no los números, porque uno se da cuenta cuando algo funciona cuando se habla de ello en la calle", dijo Zuria.
Francisco Franco comentó que si bien “Network” tuvo en 2017 una exitosa temporada en Londres y le siguió en poco tiempo otra en Broadway, en México la producción de Tina Galindo y Claudio Carrera ha tenido total libertad creativa, desde la iluminación hasta el vestuario, el cual está a cargo de Estela Fagoaga, quien ha sido muy rigurosa en replicar la moda de 1970.
"Cuando yo digo 70 pensamos automáticamente en algo pero, ¿qué pasa con esto? Parece muy cercana esta época, pero cuando ya ves unos pantalones con un corte que se usaba en ese tiempo, te das cuenta que sí ha cambiado mucho la moda en este tiempo, desde las siluetas, los colores y las texturas que ya no tienen nada que ver con lo que usamos hoy en día”, explicó Fagoaga.
Entre las tareas que tuvo que hacer la diseñadora de vestuario, fue buscar cómo se vestían los ejecutivos de las televisoras de esa época, porque no era lo mismo que usaba la gente común; también tuvo que definir una paleta de colores, que no sólo evoca la época sino también ayuda a dar una atmósfera especial a este mundo de Network.
Para ella es muy importante trabajar de la mano de los actores, en este caso mucho más con Zuria quien además de ser de las pocas mujeres en elenco, tiene alrededor de ocho cambios de vestuario, con los cuales debe sentirse cómoda y le tienen que gustar.
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"Está siendo muy rico crear juntas las imágenes de este personaje, que es el que más cambios tiene, la verdad estoy trabajando muy a gusto con ella y me estoy divirtiendo mucho.
También tuve que investigar cómo funcionan estos cortes y siluetas en los cuerpos contemporáneos que no son los mismos de antes. El diseño de vestuario es una cocreación con el actor, tenemos que estar siempre dialogando, porque para mí no hay nada más satisfactorio que el actor o la actriz, se ponga el vestuario y sonría, porque cuando algo no les queda o no le va al personaje se vibra, por ejemplo con Zuria, hasta ahorita. A las dos nos han gustado lo que está hecho".
Algo que se le hace muy divertido a Estela es que los actores cuando se ven con el vestuario, su reacción inmediata es la de decir "me parezco a mi abuelito", porque es una década que muchos sí llegaron a palpar, según explica la diseñadora, que ha confeccionado alrededor de 60 cambios de vestuario para esta obra.
melc