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Los Ángeles.— Ziggy Marley se siente tranquilo: cumplió el deseo de su padre de seguir llevando un mensaje positivo al mundo, y no sólo eso, afirma, también se dio el gusto de mostrar a un Bob Marley en conexión con la gente que le rodeaba, su familia y amigos.
Todo esto a través del filme "Bob Marley: la leyenda" que, para coronar, fue un éxito en taquilla.
“Siempre le encantaba tener a sus hijos a su alrededor, no importara lo que hiciera”, recuerda en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Cuando yo era niño, Bob (Marley) ya era un ícono. También era un revolucionario, un humanitario. Era una buena persona. Así que aprendimos mucho de él nosotros como hijos. Crecimos viendo a un hombre bondadoso al que le preocupaba la gente. A la vez era muy disciplinado y trabajaba muy duro. Esto es lo que yo quería que celebráramos”.
El músico, que forjó una carrera solista, logró su cometido de honrar a su padre luego de años en los que se dedicó a promover la figura del icónico músico, algo que alcanzó su punto máximo con el filme, que finalmente llega a renta y venta en plataformas, luego de haber recaudado 176 millones de dólares en taquilla mundial; de ellos, 1.6 (31 millones de pesos) en México, con un costo 70 mdd.
“Me siento muy satisfecho. Siento que cumplimos el propósito del por qué la hicimos. Esto era reunir a la gente y regalarles la idea de ‘un amor’ que trajo mi padre en su canción ‘One love’”, dice emocionado Marley hijo.
Con ocho premios Grammy y un Emmy en casa, Ziggy ha sabido crear su propio legado musical gracias a temas como “True to myself”, “Beach in Hawaii” y “Love is my religion”, uniéndose a su hermana Cedella y su madre Rita Marley a coproducir la cinta.
Un retrato bien del Bob humano
El músico considera que el largometraje fue bien recibido debido al esmero que tuvieron por plasmar parte de la esencia del ícono jamaicano, a quien incluso dobló en algunas escenas en las que debía cantar, algo que le produce una enorme satisfacción.
“Durante el rodaje estuvimos ahí como familia para asegurarnos de que los cineastas llevaran la vida de mi padre correctamente. Que fuera fiel y auténtica a Bob. También quisimos asegurarnos que la película fuera fiel a la cultura de Jamaica”.
En otros momentos, destaca, se involucró en enseñar a Kingsley Ben-Adir, quien interpreta a Bob , a sujetar la guitarra como lo hacía su padre. Tan bien resultó el trabajo del británico que, asegura, “en varios momentos al verlo actuar o moverse sobre el escenario me recordaba a mi padre.
“Amo la película porque va más allá de la música, habla de las conexiones de Bob con la gente. A quienes unificó en Jamaica en tiempos de conflicto con un tema de amor”, dice y añade seguro: “En 500 años verán la película como un clásico”.
Satisfecho por haber dejado en la pantalla una historia para recordar, destaca el mensaje de paz para que sigue vigente: “Me da orgullo haber lanzado al mundo algo positivo y necesario”.
Para el músico, escuchar la música de Bob Marley no es sólo parte de su existencia como nativo de Jamaica, sino como hijo mayor de la leyenda del reggae.
“Fui realmente su estudiante. La película me trajo memorias muy bellas de amor en mi familia, estuve riendo de gozo en varios momentos, incluso saltaba mi corazón al ver cómo Kingsley en su personificación, hacía gestos y poses que sólo mi padre hacía”.