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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Divertida y sensual, así fue la actuación de Susana Zabaleta durante la noche de estreno de la puesta en escena Tengamos el sexo en paz, que se llevó a cabo el jueves pasado en el Teatro Libanés.
“Acuérdense que en el sexo lo único que hay que hacer es divertirse. Gracias al maestro Darío Fo que nos hizo favor de hacer esto para divertirnos y encontrarnos, el cuerpo está para eso, que el pecado se quede en el Vaticano”, dijo.
Durante casi dos horas, la también cantante habló con el público de muchos temas relacionados con el sexo, desde los aspectos físicos hasta los mitos que lo rodean, con un fino sentido del humor aderezado con la complicidad de José Roberto Pisano, su pareja desde hace cuatro años.
“Una vez me dijeron: ‘¿por qué funciona Armando Manzanero y Susana Zabaleta o Emmanuel y Mijares?’ Porque se llevan bien, porque tienen una historia atrás del escenario, en este caso es exactamente igual, cuando uno tiene esa confianza se nota y el público se ataca de la risa y sabe que es un juego y no estás duro”.
Esa confianza les permitió usar cosas como un látigo o unas esposas en escena, que fueron usados por Susana con maestría sobre el cuerpo de Pisano, cuya reacción hacía reír a la gente.
“Yo creo que hay que experimentar, hay que hacerlo con nuestros cuerpos”, expresó.
Para la soprano fue un gran acierto integrar al proyecto a Aurora Cano como directora, a quien conoce desde que hicieron Cats hace más de dos décadas, ya que juntas recordaron con este texto todas las dudas que tenían en esa época y se han dado cuenta que en este tema se ignoran muchas cosas aún en la actualidad.
“El sexo no es de una clase social, todos tenemos y esa es una de las cosas que nadie nos puede quitar, con o sin dinero, con o sin educación”, dijo.