A veces juntos en el escenario, pero también con momentos para disfrutar solos ante el Auditorio Nacional, Yuri y Cristian Castro, regresaron juntos al recinto de Reforma, para disfrutar junto a su público cada interpretación, desde canciones clásicas, hasta homenajes a grandes voces mexicanas.
“Estoy emocionada a la par de ustedes, nerviosa, tenía muchas ganas de cantar con mi Cristian, ya lo extrañábamos mucho”, fueron las primeras palabras de Yuri, risueña y feliz como siempre suele presentarse ante su público, bromeando y agradeciendo a Dios.
Tomando fuerza, la voz de Yuri tomó protagonismo junto a las coristas, la cantante alegre, siempre con una sonrisa aunque estuviera cantando temas dolorosos. La música en vivo hizo que el show fuese más intenso por la claridad de los sonidos, haciendo que el público respondiera bailando.
Yuri no se desenvolvió en el escenario al inicio del show, se limitó a cantar desde un punto de la tarima, lo que provocó que el público permaneciera en sus asientos, quietos apreciando los recursos vocales de la cantante, y aplaudiendole en cada nota alta, como en el tema “Todo mi corazón”.
“Esta va dedicada a todas las amigas, pero a las que quitan hombres esas no”, bromeó Yuri, comenzando a soltarse un poco más ante el Auditorio para presentar el tema “Amiga mía”. “Gracias mujeres lindas, ahí se los dejamos”, dijo Yuri al concluir y le cedió el momento a Cristian Castro.
A diferencia de los momentos que ofreció Yuri, los fans que iban a ver a Cristian, no dudaron en gritar desde la aparición del cantante, y tampoco titubearon al ponerse de pie durante las canciones del intérprete, el público lo acompañó ,coreando fuerte canciones como “Lo mejor de mi”, “No hace falta”, y “Yo quería”.
Christian explotó más el espacio del escenario, lo caminó, y uso las expresiones de su rostro durante sus canciones, tomó el atril del micrófono, volviéndolo una extensión de su cuerpo, para moverlo e impulsar lo que las canciones llenas de dolor querían decir, tomándolo con fuerza, doblandolo, deslizando el atril por el escenario.
Verónica Castro acompañó a su hijo desde la primera fila, disfrutando todo, conmovida, y en su regreso para continuar cantando a dueto con Cristian, Yuri le agradeció su presencia.
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“No siempre tenemos el privilegio de ángeles caídos, ángeles que están aquí en la tierra, y hoy Dios nos da la oportunidad de ver a una gran institución, que nos enamoró hace décadas, y hoy sigue brillando, Verónica Castro, eres nuestro máximo”, dijo Yuri.
Y aprovechando el momento para agradecer a Verónica, también homenajearon a dos grandes de la canción mexicana, primero a Juan Gabriel con “Te sigo amando” que ambos artistas cantaron a dueto para después dedicar un popurrí de canciones a José José, con “La nave del olvido”, y “El triste”.
Para cerrar, llegaron los clásicos de Yuri como, “Detrás de mi ventana”, y “La Maldita Primavera”, y también los clásicos de Cristian Castro como “Imposible amarte como yo”, y “Azul”, para después despedirse con “Deja”.
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