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Aunque hoy el reggaetón se ha apoderado de las listas musicales, hace al menos una década, cuando inició su conquista, había a quienes les parecía divertido el sonido pero negaban amar este tipo de música.
Por ello, a muchos se les conoce como “reggaetoneros de clóset” y algunos de ellos asistieron el sábado a ver, disfrutar y vibrar con el concierto que ofreció en la Ciudad de México el cantante Yandel.
El músico puertorriqueño llegó con toda su actitud a un escenario del sur de La Ciudad de México para ofrecer un show especial patrocinado por una conocida bebida alcohólica, por lo que la mayoría de los invitados habían llegado por invitación.
Uno de ellos fue Efrén Castillo, quien fue de los más prendidos cuando se escucharon temas como “Despacio” o “Ahora es”. Era la primera vez que el joven de 26 años veía a Yandel en vivo, es más, era la primera ocasión en la que iba a un concierto de reggaetón y tras bailar y cantar por cerca de dos horas dijo:
“Me divertí mucho, no sé por qué nunca me había atrevido a ir a un concierto de reggaetón”.
Y es que el joven confesó que aunque escuchaba a escondidas la músicos de este género cuando iba a la prepa, entre sus amigos no estaba bien visto que le gustara.
“Creo que estaba de ma... con pensar que si decía que no me gustaba me hacía cool, pero la verdad es una música con ese único propósito: divertir y hacer que la pases bien, por eso ahora la pasé chingón y seguramente iré a más conciertos así”.
Al igual que Efrén, miles de fanáticos del urbano bailaron de manera sexy al ritmo de temas como “Déjate amar”, “Te suelto el pelo” o “Encantadora”, los cuales disfrutaron por igual jóvenes y adultos.
Yandel dio gracias por la preferencia del público hacia su música y género, uno que él junto a Wisin ayudaron a posicionar a nivel mundial desde inicios del 2000.
“Esta es una noche mágica hecha para ustedes, para que bailemos y nos divirtamos con estos temas que ustedes han hecho populares”, dijo.
Así, el cantante, a través de sus sonidos y líricas, logró que los presentes movieran las caderas al compás de canciones como “Sexy movimiento”, “Mírala” y “Rakata”.