Francisca Valenzuela no se detuvo en su participación en el Festival Hera, donde, embarazada y radiante, ofreció una presentación enérgica. La chilena subió al escenario con un sensual vestido rojo que acentuaba su figura y le permitía presumir con orgullo su baby bump, el cual acariciaba con ternura en varios momentos.
Además de compartir su felicidad como futura madre, Valenzuela decidió fortalecer la presencia femenina en el escenario invitando a una de las principales impulsoras del festival, Ximena Sariñana.
“Este festival se trata de sororidad, de hermandad, porque unidas somos más fuertes. Por eso, en la siguiente canción tengo una gran invitada, Ximena Sariñana. Me ayudó a escribir esta canción después de una ruptura muy dolorosa, y es la primera vez que la cantamos juntas”, expresó Valenzuela antes de unirse a la mexicana para interpretar la pieza.
Más tarde, Francisca continuó con el show, cantando temas al herotismo y al deseo como "Tómame", donde corrió, bailó, y saltó al ritmo del rock n' roll, moviendo sus caderas y piernas, que quedaban al descubierto gracias a su vestido rojo.
El público, predominantemente femenino, caminaba entre escenarios para disfrutar de las diferentes artistas. Muchas mujeres asistieron en grupo, mientras que otras disfrutaban de los shows solas o acompañadas de sus parejas. Aunque los hombres también estuvieron presentes, esta vez tomaron un rol más secundario, como los músicos que acompañaban a las cantantes, limitándose a tocar el teclado o la batería, y muchos entre el público observaban sin conocer a todas las artistas, acompañando a sus enamoradas.
La llegada de Villano Antillano, representante de la comunidad trans en el festival, desató una oleada de expresiones diversas. Parejas homosexuales, hombres y mujeres trans, y otros asistentes se dieron cita para verla actuar.
“Aquí venimos a pasarla rico y a mariponear”, dijo Villano antes de iniciar su set con un trap oscuro y agresivo.
“Qué rico estar con ustedes hoy, México. Estoy muy emocionada, les amo. Bueno, bueno, entró el calor”, agregó antes de quitarse la capa y revelar su atuendo, que dejaba ver sus tatuajes y sus glúteos, los cuales movía al ritmo de la música, desatando gritos entre el público.
La audiencia resonaba con fuerza: “¡Y reyna, y reyna, y reyna, y reyna, y guapa y guapa y guapa y guapa y guapa!”, mientras Villano ejecutaba pasos de vogue y "Hellow Kitty", uno de sus temas más icónicos, sonaba de fondo.
“Cuando subimos una, subimos todas”, proclamó Villano, a lo que el público respondió: “¡Villano, hermana, ya eres mexicana!”, cerrando con un emotivo discurso.
“Amo a México, pero más por todas mis hermanas transexuales”, dijo Villano para despedirse de la capital.