El actor Will Smith aceptó que la mejor película hecha en su carrera es "En busca de la felicidad", donde compartió roles con su hijo Jaden Smith, interpretando a un vendedor en apuros que lucha por sobrevivir junto con su pequeño.
“Creo que ahí todo cayó en su sitio”, dijo esta tarde durante el evento México Siglo XXI, organizado por la Fundación Telmex y realizado en el Auditorio Nacional.
El encuentro anual reúne a becarios de la Fundación con líderes mundiales, siendo el actor de "Hombres de negro" y "El día de la independencia", uno de ellos.
El periodista deportivo Alberto Lati fue el comisionado para platicar con el actor de 54 años, quien apareció en el Auditorio saludando a los asistentes y se despidió tomándose varias selfies con ellos.
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Durante la dinámica de sus cosas favoritas, Smith reveló que su canción favorita es “Rapsodia Bohemia” del grupo británico Queen, la cual oye diariamente.
“Es una obra maestra; he estado en los estudios jugando con la música y Freddy Mercury (el vocalista) tenía ese toque diferente admiro esa libertad rabiosa de un amante que él tenía, casi salvaje, y busco entenderlo”, indicó.
¿Y su cosa favorita de México, donde ha estado en varias ocasiones? Sin dudarlo mencionó al tequila.
“Hoy voy a cenar y tomaré mucho”, bromeó Smith, ante la risa y aplausos de los asistentes.
Smith arrancó en el mundo del entretenimiento cuando era adolescente. Primero estuvo en la música, pero cuando a mediados de los noventa fue elegido para la serie “El príncipe del rap”, la vida le cambió.
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Llegó el momento en que tuvo que soltar la música y perfeccionar su lado actoral, donde contabiliza más de 30 largometrajes entre ellos la saga de "Bad boys"; la versión de acción viva de "Aladdin" y "Rey Richard": una familia ganadora, por la que obtuvo el premio Oscar.
Nada mal para quien viene de una familia rota, en donde su papá golpeaba a su madre.
“Todos hemos tenido cosas malas que nos han sucedido en la vida, pero esas no son problema, lo que se convierte en problema es la historia que nos contamos todos los días. Nos grabamos en la mente cómo somos y no debemos estar definidos por las experiencias del pasado, podemos hoy mismo ver cómo ser el resto de nuestras vidas”, expresó.
“(Cuando joven) Los amigos que tenía a mi alrededor, nadie de ellos, estaba en drogas; nadie de mi grupo de trabajo usaba armas. De vez en cuando que alguien se acercaba y quería entrarle a la droga y actividades gansteriles, lo que hacíamos era decir no perteneces al grupo. Lo logrado es gracias a la gente que me rodeaba”, destacó.
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