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Uno de los escándalos políticos más famosos de la historia de Estados Unidos se destapó cuando cinco hombres, tres cubanos, un cubano-estadounidense y un estadounidense fueron descubiertos por el conserje de las oficinas Watergate, de Washington D. C., en lo que parecía ser un robo.
Entraron en plena madrugada al edificio que pertenecía al comité demócrata, el partido que aspiraba a derrotar a Richard Nixon en las elecciones de 1972 pero, después de ser detenidos sospechosamente, el gobierno de Nixon puso resistencia para colaborar en el caso, por lo que se levantaron sospechas de que se trataba de un espionaje.
Ese hecho histórico se aborda en la serie de HBO "Max White house plumbers", donde tres actores cubanos dan realismo a la trama: Tony Plana, que interpreta a Rolando “Musculito”, Yul Vázquez, como Bernard “Macho” Barker) y Alexis Valdés, quien da vida a Felipe de Diego.
“Lo que hizo Nixon es como un juego de niños comparado con lo que están haciendo los psicópatas que tenemos en este momento. Así que ese es el momento perfecto para mandar un mensaje de ‘ten cuidado con lo que piensas y lo que haces. Porque puede tener consecuencias trágicas”, dice Alexis Valdés en entrevista.
Con la actuación de Justin Theroux y Woody Harrelson en los papeles de G. Gordon Liddy y E. Howard Hunt, esta historia toma el drama y la comedia para contar el hecho histórico desde los ojos de estos dos hombres americanos que fueron parte del espionaje.
“Los cubanos involucrados, para mí en particular, fueron manipulados, diciéndoles que esto era para averiguar la conexión entre Castro y las contribuciones al candidato demócrata en las próximas elecciones”, describe Tony Plana.
Fueron encontradas 48 personas culpables y encarceladas, mientras que el presidente sucesor, el también republicano Gerald Ford, concedió su perdón al expresidente en 1974.
Los actores cubanos consideran que esta serie, ya disponible en HBO, puede ser una explicación para muchos de sus compatriotas sobre lo que en realidad sucedió y cómo las cúpulas del poder pueden aprovecharse.
“Los que estamos abajo muchas veces peleamos por ideas fanáticas, (consecuencia de) la polarización, que si Trump, o Biden; cuando ves algo así, te das cuenta que a los que están arriba no les importa lo que está abajo”.