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Westlife, el grupo originario de Dublín, que consiguió a finales de los noventa internacionalizarse fuera de Irlanda y el Reino Unido, regresó a México, y se notó sorprendido por la respuesta del público capitalino, que abarrotó un recinto que difícilmente luce lleno en distintas presentaciones de otros artistas, la Arena CDMX.
Y no solo fue la respuesta para llenar el sitio, sino que los miles de fanáticos, en su mayoría mujeres, cantaron todas las canciones del grupo, como si fuesen temas que han permanecido en las listas de popularidad por años. La realidad es que canciones como “Uptown Girl”, “Swear It again”, entre otros temas, hace décadas lograron su mejor momento.
Sin embargo el tiempo no ha podido borrarlas del cariño del público en México, uno de los principales países que el grupo pop irlandés pudo conquistar a principios de la primera década del 2000, entre otros países también estuvo Japón, Australia y España. Pero no otros países de Latinoamérica y muy con muy poca respuesta en Estados Unidos.
Por lo que para Westlife, cuyos miembros actuales son Nicky Byrne, Kian Egan, Mark Feehily, cobró más importancia ver el caluroso recibimiento de su público mexicano, que coreó cada tema como si fuese el último, gritando de emoción, posiblemente, recordando momentos de otros años en qué esas canciones los acompañaron.
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“Si terminé con la voz desecha, pero valió cada segundo este concierto, me llevaron a mi juventud, esperé mucho para poder verlos en vivo lo viví con mucha emoción”, cuenta Alejandra Torres, que va emocionada con sus amigas después del concierto “Le cumplieron el sueño a la Alejandra de 10 años”, cierra entre risas.
Cómo ella las miles de fanáticas parecieron vivir igualmente la noche en la Arena CDMX, casi todas las fans por encima de los treinta años, algunas más jóvenes, otras más grandes, algunas mostrándole a sus hijos la música que las acompañó cuando eran niñas, otras con su pareja, celebrando como niñas viendo a sus ídolos.
Las armonías vocales de los tres integrantes, que por momentos se juntaban al medio del escenario, a veces hicieron que su público sólo los apreciara en silencio, en sus baladas más románticas.
Para cerrar, la banda lo hizo con sus temas más rítmicos, que pusieron a bailar a todo el público, como “Beautiful tonight”, “What Makes a Man”, o “Swear It again”, con lo que el público bailó lleno energía rumbo al final de la noche.
Donde el trío, cerró con canciones como “My Love”, “If left you go”, que las poco más de 20 mil personas corearon junto a ellos, demostrando que los años de ausencia del grupo entre 2012, y 2018, no bastaron para que el público los olvidara aunque fuese lejos de su país de origen.
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