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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Los Caligaris han logrado notoria fama en Argentina, México y otras partes de Latinoamérica, y consideran que la fórmula de su éxito radica principalmente en su amistad y que sus objetivos siempre han sido claros desde hace más de 20 años de carrera.
En entrevista, Diego Pampiglione, Raúl Sencillez, baterista del grupo, destacó que incluso en los tiempos más difíciles que han pasado, se han sabido acompañar y eso se ha traducido en la música que hoy en día comparten.
“Ser amigos antes de la banda es uno de nuestros ingredientes principales. Aprendimos a reírnos de nuestras miserias y hoy llevamos ese mismo espíritu, siempre tratamos de ver el vaso medio lleno, de ser optimistas y disfrutar de la música y de la vida”.
El músico recordó que así como sus vidas han cambiado a lo largo de dos décadas, también los objetivos que tenían en un inicio cuando formaron la banda, pero siempre han preponderado el querer llevar un mensaje positivo y de buen humor.
“Cuando la banda inició por allá en 1997, la intención era aprobar con la maestra de la escuela... creo que siempre los objetivos del grupo se fueron dando con muchísimo trabajo, sacrificio y dedicación”.
Pampiglione agregó que fomentar su amistad les hace pensar que están haciendo las cosas bien, más allá de la popularidad o que los lugares en donde se presentan sean cada vez mayores.
“Creo que un poco lo nuestro y nuestra forma de vida es contarla a través de canciones y de encontrar gente que no está en el escenario, que también vive y ve la vida de una manera igual que nosotros”.
Los Caligaris regresan al país para presentarse por cuatro noches consecutivas a partir del 5 octubre en el Auditorio Nacional, donde compartirán su más reciente espectáculo y buscarán compartir con sus fans mexicanos la filosofía con la que han crecido.
“Estamos expectantes porque vamos a presentar un nuevo espectáculo que se llama Espíritu Payaso, que presentamos en Argentina en septiembre y ahora vamos nada menos que al Auditorio Nacional; me tiemblan las piernas cada vez que nombramos ese lugar. No sé si estamos haciendo las cosas bien o hay mucha gente confundida”, dijo el músico bromeando.
“México ha sido un trampolín para Los Caligaris, somos una banda de amigos que llevamos como estandarte la alegría, la amistad, el amor, la familia, y creo que son valores muy importantes que en todos lo lugares del mundo, creo que hacen al corazón latir. Parecieran cosas muy fáciles de decir, pero creo que hay que reconocerlo y no olvidarlo”.
