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La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es visitada todos los días por miles de turistas, sin embargo, los miércoles por la noche el recinto abre sus puertas para aquellos que quieran conocer la historia de su fundación con el espectáculo Voces de Catedral.
El punto de encuentro es a un costado de la iglesia. A las 20:00 horas se abren las puertas y el lugar da la sensación de ser mucho más grande, con un fuerte olor a flores y alumbrado con sólo con veladoras.
Con un fondo de música de voces angelicales, los organizadores guían a los asistentes por el largo y alto pasillo hasta el atrio principal y a partir de ese punto, voces de distintas épocas van contando la historia de este sitio que antes de que llegaran los españoles, albergó el Templo Mayor.
Más tarde, cuando llegaron los españoles se inició un proceso de evangelización que generó la construcción de la catedral, hoy parte del patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
El público observa y escucha a los actores que representan esas voces, las de nuestros ancestros que veían a los hombres con espada y cruz “queriendo cambiar el corazón del pueblo por la fuerza”, y luego, a la de los religiosos que construyeron este lugar.
El recorrido ofrece la sensación de ir de la mano de distintos guías de turistas que comparten detalles: fechas, nombres y duración de cada periodo de construcción.
También se cuentan leyendas que giran en torno al lugar, como la del origen de El Señor del Veneno, historia que también puede ser vista como un milagro para los religiosos. Esta figura de Cristo en la cruz, dicen, transformó su color al absorber el veneno que un religioso había consumido a causa de un conocido que le tenía envidia.
El público también conocerá la historia de los dos órganos de la catedral, escuchar interpretaciones en vivo y la historia de cuando el lugar sufrió un incendio en los 60.
Esta es la cuarta temporada del espectáculo que no sólo habla de religión, sino de la historia de un país que alberga distintas transformaciones, leyendas y espacios tan singulares como este.