Verónica Castro es uno de los máximos orgullos del país en la actuación, pero también lo ha sido por sus programas nocturnos, que tenían de invitados a artistas y figuras del momento. “Y Vero América ¡Va!” fue el ciclo que la cantante condujo en 1992, donde uno de los momentos más célebres se dio con la fallecida Selena Quintanilla.
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En ese entonces, Verónica invitó a Selena al programa para entrevistarla y también para escucharla en vivo. "La Reina del Tex Mex", que falleció en marzo de 1995, cuando tenía solo 23 años, deslumbró en esa oportunidad a la madre de Cristian Castro y a los presentes. La entrevista y el posterior show televisado, fue transmitido cuando la cantante nacida en Texas gozaba de un éxito rotundo, conocida en varios países del continente. Las canciones de la hija de Abraham Quintanilla Jr. todavía siguen vigentes en la actualidad, pero en ese momento hacía erizar a sus fans con su voz y su carisma.
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Antes de seguir con la entrevista pactada, “La Vero” le obsequió a la cantante y su banda chamarras de piel. El gesto de regalar objetos fue devuelto por la artista, quien le dio unos aretes brillantes, un sombrero y un cinturón diseñado artesanalmente por ella.
Selena y Chris Pérez. Fuente: Instagram @texselena
El momento incómodo se vivió cuando al mandar saludos para los familiares que estaban viéndolos por televisión desde sus casas, la conductora del programa le preguntó a Selena si ella tenía novio. “Será posible… Por allá”, le respondió la cantante en ese instante. Castro no se percata de que estaba bromeando y le vuelve a preguntar: “¿Tienes novio por allá?”.
El remate de la intérprete de “Como la flor” fue: “¿Cómo cuántos? Levanten la mano. Ahí está, como 50 novios”. En un gesto improvisado para escapar de la respuesta verdadera, la artista le pide al público que levanten sus manos. Lo que sucedió es que no quiso contestar verdaderamente que estaba casada con el guitarrista de su banda, Chris Pérez , porque no podían revelarlo por orden de su familia, ya que eso podría hacerla perder popularidad.