Verónica Castro conmocionó a todos varios años atrás cuando un accidente tuvo mucha más gravedad de la que se pensó. Hoy a los 70 años aun recuerda ese accidente por las secuelas físicas que tuvo y que actualmente perduran en su cuerpo.
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Aquel accidente data del 2004 y estaba relacionado al Big Brother 2004. En esa ocasión, la conductora ingresó montando un elefante a medido de la producción. Lo cierto es que ese animal de enormes dimensiones se alteró ante la pirotecnia, la música y todo lo que puede tener un estudio a la espera de un ingreso triunfal de esa envergadura.
Aun está disponible en las plataformas el momento del accidente de Verónica Castro. El recuerdo de aquel hecho se da en el medio de las dudas con respecto a su salud. “Mi mamá anda con unos bachecitos de salud. Viene arrastrando la operación de hace mil años y algunos dolores, pero no, va bien, y esperando que ya agarre fuerzas”, indicó el hijo menor de la famosa estrella que esá recluida en su mansión en Acapulco.
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El fatídico evento que casi termina con la vida de Verónica Castro demandó una reconstrucción de espalda y a un cuello de titanio. “Bajen su voz para que este animalito la baje también, bájenla”, pidió a los asistentes la conductora con mucha gracia y manteniendo la calma, pero lamentablemente la tumbó y le ocasionó fuertes lesiones.
“Me rompe el cuello y luego sale disparado el elefante, y salgo yo volando por los aires. Se me tronó todo”, relató Verónica Castro en una entrevista tiempo atrás. “Ahora todas las cervicales las tengo postizas, todo el cuello es de titanio, perdí la médula espinal casi completa y hubo que reconstruir la espalda”, explicó, sintiéndose muy afortunada por seguir viva, sin dejar de mencionar que “ha sido el tiempo más difícil que he tenido”.