No importan los logros que tenga en su carrera, si ha lanzado un tema musical o ha levantado su voz contra la violencia hacia las mujeres, considera que siempre le preguntarán sobre una persona: Sergio Andrade , su padre.

La joven es hija de Karla de la Cuesta , una de las víctimas del llamado clan Trevi-Andrade . Su padre, con quien además no mantiene relación, fue acusado a finales de los 90 por delitos de rapto, violación agravada y corrupción de menores, y, aunque fue absuelto de este último cargo, pasó siete años en la cárcel.

"Entiendo que siempre me van a preguntar, que no importa lo que logre. Si mañana me gano un Grammy, un Oscar, no importa qué es lo que yo logre, igual me van a preguntar (por él) y en parte es mi trabajo hacer que poco a poco la gente vaya desligándome de ese tema y vaya viéndome como una artista, una cantante, alguien que aporta, que hace arte", dice a .

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De la Cuesta va logrando sus propósitos a su propio ritmo. Actualmente posee un millón de seguidores en TikTok, que atribuye a sus dotes de comediante, pues busca consolidarse como y standupera.

Algunos seguidores de esta red social le han dejado comentarios del tipo “yo no tenía idea que ella era hija de Sergio Andrade” y “yo tampoco, pero qué bueno que la conozcamos por lo graciosa que es”, pero es en la música donde se está enfocando actualmente. Su sencillo "Espectro nebular", lanzado hace unos meses y del que actualmente hace promoción, es solamente una canción de un próximo EP en planeación.

La letra de esta canción ha sido señalada como feminista en las redes sociales, algo que, aunque no fue planeado por la cantante, considera un halago, pues dice estar “parada en el feminismo”, lugar del que no va a salir pues ahí ha sentido el consuelo y el apapacho de otras mujeres agredidas.

"Yo siempre he pensado 'ok, Valentina, tú tienes una historia terrorífica detrás, no importa, no te define, a pesar de que tú eres una víctima colateral no te quitó tiempo con tu familia, no te quitó ciertas cosas como tu juventud ni mucho menos'”.

Tanto ella como su madre han trabajado dentro del activismo a favor de los derechos de la mujer. En el caso su madre, Karla de la Cuesta, con la creación de la Fundación Alas Abiertas, que trabaja con temas como la trata de personas, situación que ella vivió.

Las víctimas no están solas

La existencia del clan salió a la luz cuando en 1998, una excorista de Gloria Trevi llamada Aline Hernández , publicó el libro "La gloria por el infierno" en el que explicaba que Sergio Andrade reclutó adolescentes con la promesa de que llegarían a ser grandes estrellas, pero eran secuestradas para abusar de ellas.

Este grupo no sólo trastocó la vida de Karla de la Cuesta, también la de su hermana Karola, quien también estuvo dentro de la lista de mujeres violentadas por Sergio Andrade, con quien procreó a su hijo Milton.

Al compartir el mismo padre, Milton no solamente es primo de Valentina, sino también su medio hermano, algo que supo hace poco tiempo. La joven asegura que lleva una buena relación, por lo que la noticia no fue tomada de forma negativa.

A pesar del vínculo que inevitablemente liga a Valentina con Andrade, ella reitera que tiene algo más qué ofrecer a través del arte. “Al fin y al cabo la vida me cuidó muchísimo de todas esas cosas, nunca o hasta hace poco me vi metida en un rollo de pensar 'ay, la historia que tengo detrás', e incluso siendo una mujer adulta y conociendo lo que pasó -porque yo no sabía en realidad lo que había pasado, incluso yo hoy en este presente sé que lo que tengo que ofrecer no tiene nada qué ver con esa historia”, comparte.
 
Actualmente la reflexión que más hace Valentina es si vale la pena concentrarse en lo malo de todo lo vivido. La respuesta constante es no, pues considera que la vida ya las abrazó a ella y a su madre, y les regaló paz.

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"No podría nunca solamente ver hacia ese lado tan oscuro. Mi mamá por su lado se agarró de ese lado oscuro para ayudar a todas las demás mujeres que han estado en esa situación y es algo que a mí como ejemplo me ha hecho ser así, no fijarme en ello, tomar solamente lo bueno, lo malo, de lo que hay mucho, agarrarlo y volverlo un dolor que puede ser arte".

La cantante explica que intenta ver el lado positivo de las cosas, y éste es que, de alguna manera, por un interés que puede tener el hablar sobre Sergio Andrade, tiene la oportunidad de ser escuchada más que otras personas que quizás han pasado lo mismo que ella.

"Al final de alguna manera muy extraña y aunque sea feo me ampara un tema que a la gente le interesa. Yo le intereso a la gente aunque sea por eso pero no importa, me voy a agarrar de esa oportunidad para hablarle a la gente de lo que sí me importa".

Lo que menos le gustaría compartir, reitera, es una historia centrada en detalles morbosos, que no aportan nada, ni a su familia, ni a las víctimas que han pasado por algo similar.

"Si lo único que yo tuviera que ofrecer al mundo es ese chisme claro, vengo y te cuento las atrocidades y lo que yo siento y blablá, pero la verdad es que no, es lo menos interesante de mí, lo que menos me interesa compartir y sé que algún día las personas van a poder verme como Valentina de la Cuesta, no por una historia detrás sino como artista", asegura.

fjb y melc