Son las 11:00 horas del sábado, faltan nueve para que el programa “Todos a bailar” salga al aire, pero toda la producción, incluidos los participantes, ya se encuentran en el foro trabajando los detalles del programa de la semana, con su anfitriona Ingrid Coronado que repasa sus diálogos, entradas y salidas a cuadro.
“Los programas de baile son muy divertidos y son muy entretenidos, además de que todo el mundo baila, la música nos une, y juntar familias con los capitanes y los jueces es algo que atrae mucho a la gente, por eso son muy exitosos, porque nos encanta bailar”, dijo el productor Ángel Aponte , quien está atento a todo en los monitores.
Proyecto original
Sacar adelante este proyecto le ha tomado a Aponte casi la mitad del año, desde concebir la idea, pasando por el registro de propiedad intelectual, hasta la materialización del programa, que le llevó tres meses de trabajo, sin contar que para cada emisión la producción completa trabaja toda la semana.
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“Cuando uno lanza un proyecto nuevo, y que además es original, se siente muy comprometido, con ansiedad y nervios; me he sentido muy contento y la gente lo ha aceptado, hemos hecho ajustes porque obviamente tú lo pones allá afuera pero no sabes qué va a funcionar”, dijo.
Aponte explicó que entre lo que debían superar es que él y su equipo tuvieron que ir armando los fundamentos e indicaciones sobre cómo debían hacerse las cosas en el programa, paso por paso, algo que ya viene hecho cuando se trata de una franquicia; esto era muy importante, ya que Azteca busca la posibilidad de que el formato se replique.
“Cuando se compra una franquicia como MasterChef , por ejemplo, ya ha sido probado en otros países, entonces ya saben qué funciona y qué no, pero cuando lanzas un proyecto original no sabes eso, estás experimentando, es lo más difícil”.
La idea es crecer
Todo es movimiento en el foro, los técnicos quitan y ponen elementos de la escenografía, los coreógrafos dan indicaciones a los capitanes y su equipo antes de los dos repasos a sus números y hacen ajustes de iluminación.
Cada número musical es como una pequeña puesta en escena, porque no sólo están los concursantes todos los días ensayando, también hay que planear vestuario de acuerdo con el concepto, música, el contenido multimedia que se usará, efectos especiales, entre muchas otras cosas, un verdadero maratón para toda la producción.
“La idea es que ‘Todos a bailar’ se convierta en una franquicia, que anualmente podamos tener al aire, hacerla crecer, que ya no sean sólo ocho familias, sino muchas más”.
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Con personalidad
A pesar de que en los ensayos no están presentes los jueces, éstos son parte importante del concepto, al principio eran sólo dos, Regina Orozco y Mario Bautista , como una forma de romper con el esquema que tienen otros programas de este estilo, donde hay tres o más expertos, pero la gente le hizo saber a la producción a través de las redes sociales que era necesario un tercero, entonces llegó Maya Karunna .
“Cuando haces este tipo de shows tienes que buscar diversos tipos de jueces, Regina Orozco tiene una gran personalidad y es muy graciosa, levantamos el teléfono, la invitamos y nos dijo que sí inmediatamente. En el caso de Mario estábamos buscando que atrajera una audiencia más joven, a él lo conocí en el especial de Día de Muertos y me enamoré de su estilo; para el tercer juez necesitábamos a alguien que fuera conocida dentro del mundo del espectáculo y me acordé de Maya, que es una gran bailarina y la gente la recuerda mucho de su época con Caló y ha sido una muy bonita relación con ella”.
Para su sorpresa, pese a la diferencia de edades, han conectado muy bien y han logrado darle balance al programa, cada uno en su personaje.
Si bien las familias que eligieron son grandes bailarines, era importante que los capitanes tuvieran mucha energía y actitud para empujar a cada equipo y, por qué no, dar el show, así que personalidades como Luis Fernando Peña , Patricia Gallo , Gary Centeno , Ernesto Cázares , Natalia Juárez , Mariana Botas , Natalia Alcocer y Dennis Arana fueron convocados para ser capitanes.
Cada una de estas personalidades ha puesto todo su empeño para sacar adelante este reto, ensayan, corrigen y motivan a la familia con la que trabajan, sin importar cuantas horas lleven metidos en el foro.
Pero los concursantes no se quedan atrás, a pesar de no ser profesionales siguen indicaciones de los coreógrafos y cada vez son más complejos los números que interpretan.
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“Cuando hicimos el casting de ‘Todos a bailar’ nadie conocía el concepto, entonces quizá no entendían de qué se trata, era un poco más difícil, ahora que el programa está al aire y la gente lo está viendo, recibimos muchísimas entradas en la app de Azteca en vivo, las estamos revisando para poder traer más familias en enero”.
Son cosas que pasan
Si bien no baila en este programa, Ingrid se da unos momentos de diversión y, cuando no está recibiendo indicaciones, se para a la mitad de la pista para ejecutar sus mejores pasos y demostrar que está en gran forma.
“Cuando empecé a escribir el programa Ingrid fue mi primera opción, yo quería trabajar con ella y se me dio, está supercontenta con el proyecto porque es familiar y va muy bien con ella, y que regresara a Azteca con este programa fue un gran acierto, a la gente le ha encantado que fuera Ingrid y estamos muy contentos con ello”.
La actitud que Coronado tiene durante los ensayos, siempre sonriendo y amable, hace pensar que las polémicas que rodean últimamente su vida, en el foro no tienen cabida alguna.
“Ingrid tuvo una noticia bastante mediática, inmediatamente que se dio la nota lo que hice fue levantar el teléfono y decirle ‘estamos aquí para ti, lo que necesites, si quieres que te mande cámaras, micrófonos, que quieras dar tu versión, dar réplica, que quieras mencionarlo en el programa, es tu casa, es tu opción y estoy trabajando para ti’, ella me dijo que estaba lidiando con la situación; pero esa polémica no afectó para nada el programa, la gente la quiere mucho, entiende que son cosas que pasan. Como adultos nos enamoramos y cuando nos desenamoramos ese tipo de cosas pasan, pero no afectó el programa para nada, ni la relación con ella”, expresó Ángel Aponte.
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El productor considera que son una gran familia y como tal arropan a sus miembros, porque no sólo han sido solidarios con Ingrid, también le ha tocado a los capitanes pasar por algo complicado, como Gary Centeno, quien sufrió la pérdida de su madre hace unos días y le permitieron ir a su lado.
“Sí es cierto que estamos haciendo un programa de televisión, pero somos familia y estamos aquí para apoyar”.