A simple vista, Luke Lorentzen, un joven cineasta de 27 años nacido en Connecticut, nada tiene en común con don Fernando Ochoa, un padre de familia con un negocio de ambulancia particular en México. Lo cierto es que ambos alcanzaron sus sueños de manera empírica.
“Empecé a filmar cosas cuando tenía como 10 años, filmando a mis hermanos, a mis amigos y poco a poco eligiendo historias más complicadas; Fernando Ochoa empezó siendo paramédico con la Cruz Roja y después emprendió su propio negocio”, contó Lorentzen, quien trabajó durante tres años con los Ochoa, una familia que vive de hacer labor de paramédicos privados en la Ciudad de México.
Lorentzen estudió arte en la Universidad de Stanford pero desde pequeño le gustaba jugar con las cámaras, mientras que en su juventud, el señor Ochoa descubrió su gusto por apoyar en los accidentes.
“Donde vivía había muchos accidentes y siempre iba de metiche a ver en qué podía ayudar, llegaba la ambulancia y yo decía: ‘me gustaría ser como ellos’. Un día me encontré en el metro con una chica de la Cruz Roja y le pregunté qué se podía hacer para entrar, a las dos semanas me habló, hice mi examen y ahí duré cinco años”, recordó Fernando Ochoa.
El documental Familia de medianoche fue presentado en 2019 en el Festival de Sundance, donde obtuvo mención especial por foto y fue reconocido como Mejor largometraje mexicano en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
“Es la historia de una familia luchando por su vida, son personas intentando ofrecer el mejor servicio que pueden pero con ciertas limitantes de lo que pueden hacer”, dijo el director.
Durante el filme de 81 minutos, las dos cámaras de Luke acompañan al señor Ochoa y sus tres hijos —Fernando, Juan y Josué— en la carrera por ofrecer sus servicios con costo antes que alguna de las 45 ambulancias que tiene el gobierno.
“Aceptamos hacer esto con la esperanza de que se conozcan las ineficiencias del gobierno con sus ambulancias; esperamos que llegue a buenas manos y aumente la posibilidad de que la gente reciba atención médica”, aseguró Juan Ochoa, conductor de la ambulancia.
En el documental Familia de medianoche, que acaba de estrenar en cines comerciales, según Lorentzen, la intención es hacer visible este problema en el mundo.
“Muy poca gente tiene seguro, la mayoría de los servicios son privados, la gente tiene que estar pagando para salvarse la vida”, finalizó.