Para Pablo Perroni los personajes de la puesta en escena Mañana bien podrían ser miembros de una familia mexicana, pese a que la historia se plantea en un futuro cercano, donde la gente tiene la posibilidad de ir a un nuevo planeta, Tierra 2.
“Las relaciones familiares son muy universales y creo que esta obra también lo es, porque podría suceder perfectamente en otro país o en otro planeta. Esta es una familia muy amorosa, que realmente se ama y, como en muchas ocasiones sucede, no pueden estar juntos, eso es la tragedia”.
Perroni interpreta a Bran, quien junto a su pareja Joel (Héctor Berzunza) están a punto de mudarse a Tierra 2, sólo falta terminar el proceso de adopción de Mila (Julieta Luna), pero la visita de su media hermana (Ana González Bello) y sus padres (Verónica Langer y Juan Carlos Barreto), podría echar abajo lo planeado, porque su progenitor tiene Alzheimer y su esposa piensa abandonarlo.
“Mi personaje se va empoderando a lo largo de la obra y descubriendo qué es lo que quiere de su vida, dándose una oportunidad, porque ella es muy tradicional, ha vivido para su hijo y su marido, pero también soportó que su esposo tuviera una hija con otra mujer”, comentó Verónica Langer.
Héctor Berzunza resaltó que también se pone sobre la mesa que en la realidad no tenemos una Tierra 2, reflexión que se da justo ahora que se vive una crisis ambiental en todo el mundo, comenzando por los incendios en Australia.
“Con esta ficción es importante decir que tenemos que ser más conscientes de lo que hacemos en el planeta y cómo lo tratamos. Si pudiéramos iniciar de nuevo, yo lo haría por ahí, poniendo reglas sobre cómo consumir, pensar qué tanto siembro para poder tomar, porque de eso se trata una relación”, dijo Berzunza.
La magia de esta historia, escrita por el joven dramaturgo Reynolds Robledo es que, a pesar de que aborda muchos temas de interés, como la diversidad, las familias homoparentales, la adopción e incluso el cuidado del medio ambiente, el punto central sigue siendo el amor.
“El texto de Reynolds Robledo es real y cotidiano, él se caracteriza por escribir sobre tragedias terribles, como la muerte de niños en un autobús (Lobos por corderos) o el secuestro de una familia (Sonámbulos), aquí no hay una tragedia como tal, se habla de relaciones humanas pero desde un punto verdadero, donde hay amor pero no necesariamente la gente es feliz”, comentó Perroni sobre Mañana, que se estrena el 24 de enero en el Teatro Helénico.